EFE.- El Parlamento de Rumanía ha aprobado una ley que castiga con penas de cárcel las manifestaciones de odio contra la minoría gitana, informó hoy el canal de noticias Digi24.
La nueva legislación, adoptada el martes, tiene como objetivo «prevenir y combatir» lo que el texto llama «antigitanismo», en sus manifestaciones «verbales o físicas», contra los gitanos, sus propiedades, sus líderes comunitarios o su cultura.
También penaliza las organizaciones que promuevan «ideas, conceptos o doctrinas antigitanistas», así como los símbolos que los promuevan.
«El delito de promover, en público, de cualquier forma, ideas, conceptos y doctrinas antigitanistas se castiga con penas de entre tres meses y tres años», se lee en la ley, que debe ser ahora promulgada por el presidente del país, Klaus Iohannis, y publicada en el boletín oficial del Estado para que entre en vigor.
Las penas pueden llegar hasta cinco años de cárcel por distribución de materiales de naturaleza antigitana, y hasta diez años de prisión por crear o formar parte de organizaciones contra la comunidad gitana.
La ley fue aprobada por la Cámara de Diputados de Rumanía con 244 votos a favor, 1 en contra y 20 abstenciones.
Rumanía tiene una de las minorías gitanas más numerosas de la Unión Europea (UE).
En el último censo oficial había más de 600.000 rumanos declararon ser de etnia gitana, lo que supone alrededor de un 3,3 % de la población total de este país de cerca de 20 millones de habitantes.
Sin embargo, algunas organizaciones comunitarias y de la sociedad civil estiman que podrían llegar a ser el 10 % de la población rumana.
En el pasado, los gitanos rumanos fueron utilizados como esclavos, y unos 25.000 fueron deportados por las autoridades a la región de Transnistria durante la II Guerra Mundial, donde 11.000 fueron asesinados.
Las expresiones racistas de desprecio hacia los gitanos eran hasta hace poco habituales en el discurso público de Rumanía, y siguen siendo una realidad corriente en las redes sociales y conversaciones privadas.