JAUME MISERACHS. MUNDO DEPORTIVO.- Los colegiados españoles han recibido órdenes de ser estrictos contra las manifestaciones de índole racista en los partidos de este próximo curso. Así lo recoge la circular número 3 del Comité Técnico de Árbritros de la presente temporada, que resume las conclusiones de las diversas reuniones técnicas celebradas en Santander y las instrucciones para su aplicación.
Tras subrayar el deseo de que «los árbitros sigan contribuyendo activamente en la prevención» del racismo, se insiste en que las actas arbitrales reflejen «de forma específica todo tipo de ofensas o incidentes racistas en que tomen parte tanto los participantes como el público».
De esta forma se quiere evitar, como ha sucedido en diversas ocasiones, que el trencilla de turno haga oídos sordos a cánticos xenófobos entonados desde los graderíos, expresamente prohibidos y castigados por la ley.
En la citada circular se recuerda a los colegiados que tienen la potestad de paralizar o interrumpir momentáneamente los partidos «donde se produzcan conductas racistas, tanto de obra como de palabra». Llegados a este punto, los árbitros pueden instar al organizador para que transmita «mensajes que condenen ese tipo de conductas y que insten a los asistentes a observar un comportamiento respetuoso».
En caso de que la situación alcance cotas de «suma gravedad» se puede llegar a la suspensión del encuentro, pero antes se «agotarán las vías dirigidas a lograr que prosiga su celebración». La decisión final se adoptará previa consulta con los capitanes de ambos equipos y los responsables de los cuerpos de seguridad presentes en el recinto, además de comunicarse el riesgo de suspensión al público a través de la megafonía.
