La extrema derecha francesa protagonizó violentos disturbios en las calles de París y Lyon tras la aprobación definitiva del matrimonio homosexual por parte de la Asamblea francesa.
En París, miles de opositores a esa ley se congregaron frente a la Asamblea Nacional para mostrar su protesta. Cuando los organizadores de la marcha decidieron poner fin a la protesta al grito de «esto no es un adiós», cientos de personas decidieron aún continuar en calle, según informa Le Monde, con lemas como«nosotros somos el pueblo». Entre ellos algunos manifestantes enmascarados comenzaron a lanzar botellas y piedras contra los antidisturbios que protegían la Asamblea gala.
Los manifestantes eran «muy violentos», según la PolicíaA partir de las 23.30 los ánimos se exaltaron y la violencia de los disturbios obligaron a intervenir a los efectivos policiales para dispersar a los manifestantes, que según fuentes policiales citados por el periódico galo, era «muy violentos». Los enfrentamientos se dispersaron por otras calles de la capital francesa.
Los disturbios se saldaron con un agente de Policía herido y 12 arrestados pertencientes a la «extrema derecha», según Interior. En Lyon, donde también se produjeron incidentes, la cifra de detenciones se eleva a 44.
El ministro del Interior, Manuel Valls, condenó «con la mayor severidad de los nuevos actos de violencia en París y Lyon,» y los tachó de «inaceptables».
Fuente: 20 minutos