Gritaron vivas a Hitler, pero no están fichados como nazis por la Policía
HERALDO DE ARAGÓN.- La Policía Nacional ha detenido a tres jóvenes vecinos de Zaragoza que amenazaron de muerte a un inmigrante rumano porque pretendía alquilar el piso conjunto al que ellos residen e, incluso, insultaron y acometieron a los agentes que actuaron tras realizar vivas a la figura del dictador Adolf Hitler. Los tres, E. A. C. M., I. M. G. C. y V. M. M. L., de origen español y dominicano, no están fichados como integrantes de grupos ultra por parte de la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.PUBLICIDAD
Los hechos tuvieron lugar el miércoles, sobre las 18.20 horas, en un piso de la calle Pensamiento, en el distrito de Torrero. La víctima de las amenazas llamó a la sala del 091 para alertar de que tres jóvenes de 25, 26 y 34 años estaban teniendo una actitud violenta con él y con unos amigos. Según consta en el atestado policial al que tuvo acceso este diario, el denunciante estaba visitando el piso que pretendía alquilar cuando los detenidos salieron y le gritaron: «Rumano de mierda, vete de aquí, os vamos a matar».
Ante esta situación, el denunciante decidió bajarse al piso de abajo donde viven unos compatriotas para refugiarse. Detrás de él fueron E. A. C. M., I. M. G. C. y V. M. M. L., que llegaron a meterse dentro de la vivienda por la fuerza. Allí les dijeron:_«Os vamos a matar, de aquí no vais a salir vivos, putos extranjeros de mierda. Os vamos a rajar», mientras daban patadas en la puerta.
Hasta el edificio se trasladaron varias patrullas de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón que fueron también insultados y uno de ellos agredido, si bien no resultó lesionado. Los policías que actuaron en estos hechos llegaron a describir que el comportamiento de los jóvenes fue «agresivo y despectivo». Durante la detención, al parecer, realizaron vivas a Adolf Hitler, además de decirles: «putos policías, os han pagado los rumanos para nos hagáis esto injustamente».
Ayer por la tarde fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Zaragoza, cuya magistrada decretó la libertad, siendo asistidos por los abogados Olga Oseira y Alberto Pardina.