«Siempre intento que no haya violencia en el fútbol», dijo Alfonso T. M., el único que negó su implicación en los incidentes de 2017
OLAYA SUÁREZ. EL COMERCIO.- Reconocieron haber agredido a seis agentes de la Policía Nacional y llegaron a un acuerdo con la fiscal para cumplir penas que oscilan entre uno y dos años de prisión. Catorce miembros de la peña ‘Ultra Boys‘ aceptaron ayer los cargos que pesaban sobre ellos y que les llevaron a sentarse en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial por los incidentes que tuvieron lugar en septiembre de 2017 en el Kilometrín, poco antes del derby entre el Sporting y el Oviedo. Están considerados autores de los delitos de riña tumultuaria, atentado a agente de la autoridad y lesiones, con penas que oscilan entre un año para cuatro de ellos, un año y medio de cárcel para otros seis, así como dos años de cárcel para otros tres procesados. La representante del ministerio fiscal rebajó la solicitud inicial de las condenas al haber un reconocimiento por parte de catorce de los quince procesados.
Solo uno de ellos, Alfonso T. M., no aceptó los cargos, negando haber participado en el episodio violento que se produjo cuando el autobús con los jugadores del Sporting hacía su llegada a El Molinón. «Organicé la llegada del autobús y estaba allí con unos amigos, a los que casi ni les gusta el fútbol, y de pronto vi que empezaba la Policía a cargar. No sabía lo que pasaba, recibí golpes por todos los sitios…», aseguró. La fiscalía solicita para él la mayor pena, cinco años y medio de cárcel. A ello se suma el procedimiento judicial que tiene abierto en Madrid por su presunta participación en la riña tumultuaria a orillas del Manzanares en la que murió un seguidor del Deportivo de La Coruña.
En su declaración de ayer ante el tribunal de la Sección Octava de la Audiencia Provincial negó pertenecer a la peña ‘Ultra Boys’ -un extremo que sí considera probado la fiscalía- y relató que en mitad de la carga policial llegó a «ayudar a una policía de la UPR que quedó paralizada, la cogí y la aparté a la acera». «Siempre intento que no haya violencia en el fútbol», apostilló.
«En toda mi carrera policial no había visto un altercado tan violento», declaró uno de los seis agentes agredidos
«Estaban muy agresivos»
Su versión sobre lo ocurrido en los prolegómenos del partido fue rebatida por los agentes de la Policía Nacional. Uno de ellos manifestó que le pidió al acusado que se fuera del lugar y, lejos de obedecer, le propinó un puñetazo. En ese sentido se pronunciaron el resto de funcionarios, calificando la situación de «muy violenta». «La gente estaba muy agresiva, nos lanzaban todo lo que tuvieran a mano, desde botellas a vallas», relataron. «En toda mi carrera policial no había vivido un alterado así», concluyeron varios de los agentes.
Los policías explicaron que a algunos de los implicado se les identificó ‘in situ’ y a otros posteriormente gracias a la indumentaria que llevaban. Sobre el acusado Alfonso T. M., varios agentes manifestaron que era «conocido» por ser «la cara visible de los ultras» y también por estar implicado en los graves disturbios de Madrid que están pendientes de juzgar.
Se da la circunstancia de que otro de los procesados, Sergio S. M., condenado ayer a un año de cárcel por riña tumultuaria, pertenece al Frente Atlético y llegó a estar en prisión por arrojar al río a Jimmy, el seguidor del Deportivo que resultó muerto entonces.