EFE. CADENA COPE.- El PSOE ha sacado adelante hoy en el Congreso una proposición no de ley para el compromiso de los partidos con la convivencia democrática y contra el odio ideológico generado por «la ultraderecha», una iniciativa que ha prosperado por la abstención de ERC, EH-Bildu, Jxcat, CUP y BNG, que se han abstenido porque ven la propuesta «corta» al no contemplar «ataques» y arengas contra los partidos nacionalistas.
La iniciativa parlamentaria ha originado un bronco debate en el hemiciclo después de la intervención del portavoz del PSOE en el Congreso, Rafael Simancas, quien ha alertado sobre la amenaza que supone Vox, que cree que está deteriorando la convivencia democrática con un discurso «simple, falaz, zafio y pueril» e incluso «paleto» que genera odio y violencia, pero no se ha referido a las amenazas en redes, pintadas o episodios contra las formaciones nacionalistas.
Simancas ha dicho que Vox, con soporte del PP, promueve «valores incívicos» y «mensajes radicales e intolerantes», al tiempo que ha opinado que «falsea la historia» para «legitimar» el franquismo, lo que ha provocado que hayan aumentado las acciones de odio y amenazas, así como la erosión de la convivencia en España.
Ha afirmado que la nueva ley de memoria histórica que quiere sacar adelante del Gobierno hará frente a esta cuestión y permitirá que se restituyan valores democráticos como las placas de los dirigentes socialistas Francisco Largo Caballero e Indalecio Prieto, en relación con la proposición de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, apoyada por PP y Cs, para retirar estas calles.
En este sentido, el PSOE no ha aceptado sendas enmiendas de PP y de Vox para que la PNL recogiera los supuestos sobre incitación al odio que ambas formaciones proponen.
La diputada de Vox, María de la Cabeza Ruiz, ha reprochado a Simancas que haya hecho en el Congreso «la mayor demostración de cinismo» y de odio al «hablar de compromiso convivencia democrática» desde «el sectarismo» y la intransigencia del PSOE, que no condena, ha remarcado, «los ataques violentos» contra la formación que lidera, Santiago Abascal: «¡cuánta miseria moral!», ha exclamado.
Ha dicho que la iniciativa parlamentaria es «floja y poco preparada», busca «el revanchismo» y que siquiera, ha proseguido, recoge «ataques» contra las instituciones del Estado o la monarquía, ni contra los valores tradicionales que defiende Vox y que son atacados, ha argumentado.
Por parte del PP, María Teresa Jiménez, ha dicho a Simancas que su «hipocresía no tiene límite» ya que el PSOE no se preocupa por otro tipo de violencia o incitación al odio cuando ayer en Navarra «decapitan figuras» de Felipe VI y de Cristóbal Colón, y le ha reprochado que se desentienda de que sus socios de gobierno, EH-Bildu, no condenen los asesinatos de ETA y humillen en el propio Congreso, con sus discursos, a las víctimas del terrorismo.
Cs, en la misma línea que el PP, ha cuestionado que el PSOE no haya condenado el acto de Sortu en Navarra, con motivo del Día de la Hispanidad, y en el que se puso una soga al cuello a sendas figuras de Felipe VI y Cristóbal Colón para derribarlas, una cuestión que la formación ve que hace apología al odio contra las instituciones del Estado.
Las grupos nacionalistas han pedido al PSOE que la PNL fuera un paso más y en este sentido la han visto insuficiente para evitar «todo tipo» de odio ideológico y, concretamente, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha sugerido al Gobierno que legisle «contra el fascismo» ya que puede hacerlo todos los martes en el Consejo de Ministros.
Por lo tanto, ha recordado «el voto de castigo» de dichas formaciones a través de la abstención y ha pedido a Simancas que traslade «valentía» al Ejecutivo «porque el odio no necesita de su hipocresía», ha zanjado.