LUIS ALBERTO LABORDA. RADIA CANADÁ INTERNACIONAL.- El primer ministro de Nueva Escocia, en el este del país, pidió perdón a los habitantes negros e indígenas de la provincia, por el racismo sistémico presente en el sistema judicial local.
Stepehen McNeil sostuvo que instituciones como la justicia y la policía han fallado en el respeto de los derechos de esos dos grupos de la población provincial.
El mandatario dijo que las protestas llevadas a cabo en Nueva Escocia, y en diversos sitios del planeta, por parte del movimiento Black Lives Matter, han puesto al descubierto las falencias resultantes de haber dejado sólo en manos de la justicia y la policía la protección de la seguridad pública.
En un comunicado difundido por la oficina del primer ministro, McNeil afirmó que esa forma de actuar ha favorecido a un sector de la población, pero ha marginado a otros, al tiempo que sostuvo que es hora de producir un cambio.
“Los neoescoceses merecen algo mejor. Debemos actuar mejor. Es tiempo de un cambio”, sostuvo el jefe del gobierno provincial.
McNeil explicó que la provincia es responsable de la seguridad pública, pero reconoció que tanto la policía como el sistema judicial no han servido de la misma manera al conjunto de los habitantes, por lo que pidió perdón por “el daño, el trauma y el dolor que muchos han soportado durante generaciones”.
El primer ministro anunció la conformación de un equipo compuesto por miembros de las comunidades negra e indígenas, así como del gobierno y la policía, para elaborar una propuesta con vistas a la reforma del sistema judicial, que deberá ser presentada en un plazo no mayor a 18 meses.
El grupo determinará las mejores herramientas para apoyar los cambios fundamentales necesarios en todos los sistemas y estructuras, para que la seguridad y la justicia estén a disposición de todos los habitantes de Nueva Escocia.
Los señalamientos por racismo no son nuevos en la provincia.
A la serie de denuncias sobre la acción policial en contra de comunidades minoritarias, la historia de Nueva Escocia está plagada de testimonios de los malos tratos y vejámenes que debieron soportar los pobladores negros en los siglos 18, por parte de los colonos blancos, cuando gran número de integrantes de esa comunidad comenzaron a llegar al este canadiense, huyendo del conflicto armado que sacudía a Estados Unidos.
En junio último, cientos de personas se congregaron ante la sede policial en Cabo Bretón, para denunciar la acción violenta de la policía contra los integrantes de la comunidad negra de esa localidad provincial.