Un informe del CERMI y la Fundación La Caixa detalla 395 denuncias por discriminación en educación, salud, accesibilidad o género
RAFAEL J. ÁLVAREZ. EL MUNDO.– Expulsiones de niñas y niños de campamentos de verano, acceso denegado a locales por llevar perros guía, mofas a personas con enanismo, contenciones mecánicas a hombres y mujeres con problemas de salud mental, problemas de accesibilidad en ayuntamientos o policías que pierden su trabajo tras una discapacidad sobrevenida. Hasta la pandemia, que puede suponer un «retroceso lacerante», España iba mejorando en respeto a los derechos de las personas con discapacidad. Pero aun así, el balance de 2019 sigue siendo «terriblemente negativo en materia de igualdad de oportunidades».
Las comillas y las denuncias son del delegado el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), Jesús Martín Blanco. Y las ha expresado durante la telemática presentación del Informe España, Derechos Humanos y Discapacidad 2019, con la anuencia de miembros de la Comisión de Derechos Sociales del Congreso, el Comité de Derechos para Personas con Discapacidad de la ONU y la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE
Los 568 folios del informe revelan una leve mejoría de las condiciones respecto a 2018, pero también una mantenida salpicadura de discriminaciones puntuales y, en algunas ocasiones, institucionales.
Por ejemplo, las barreras de accesibilidad física o sensorial en varios ayuntamientos y sedes de comunidades autónomas, en el Real Observatorio de Astronomía de Madrid o en el mismísimo Congreso, donde ninguna señoría con silla de ruedas podrá jamás hablar desde la tribuna de oradores o alcanzar la de presidencia. «La protección histórica lo impide», alega el Congreso, asegura el Informe.
El trabajo detalla expulsiones o no admisiones de campamentos de niñas y niños el verano pasado, esterilizaciones forzosas a mujeres, 38 violaciones del derecho a la educación inclusiva, denuncias de falta de accesibilidad para personas sordas en algunas CCAA en servicios como el 112 y o cifras de violencia de género que llegan al 23% de las mujeres con discapacidad.
Apoyado por la Fundación La Caixa, el Informe 2019 revela que a los niños y niñas con cáncer no se les reconoce el 33% del grado de discapacidad y que los dispositivos públicos de atención temprana para los más de 130.000 menores de 15 años con discapacidad son «precarios, discontinuos e insuficientes».PUBLICIDADAds by Teads
El documento refleja la denuncia que el año pasado hizo el Comité de Derechos de Personas con Discapacidad de Naciones Unidas sobre el trato que algunos espectáculos taurinos y programas de humor hacen de personas con acondroplasia. «Y pese a ello, hoy por hoy, se siguen contratando espectáculos vejatorios que atentan contra una de las cuestiones nucleares de este tratado: la dignidad humana». El informe incluye algunos ejemplos, como el del discopub Chaplins Bar de Benidorm (Alicante), que proponía a sus clientes la posibilidad de «alquilar» a una persona con acondroplasia. «Así reza al menos en un tablón expuesto a la entrada del local, en el que puede leerse en inglés: «¿Quieres alquilar un enano? Pregunta en el bar por los detalles o envía mensaje Facebook».
CERMI rescata la censura de Naciones Unidas al Ayuntamiento de Barcelona por negar el pase a segunda actividad a un guardia urbano con una discapacidad sobrevenida o la condena de la Audiencia Nacional a Telefónica Audiovisual por el primer capítulo de una serie en la que se presentaba a personas con síndrome de Down como «retrasadas». «Se ha vulnerado el derecho al honor. Prevalece la protección a personas con discapacidad intelectual», escribió el tribunal.
Aun con todo, el Informe asegura que los avances documentados han repuntado un 36% en comparación a 2018 y se centran, fundamentalmente, en la toma de conciencia sobre los derechos de las personas con discapacidad, accesibilidad universa, movilidad personal y derecho al empleo.
