La Oficina de Investigaciones de Ruanda arresta a Paul Rusesabagina y asegura que es «sospechoso de ser fundador o líder o patrocinador o miembro de grupos terroristas extremistas armados violentos»
REUTERS. EL MUNDO.– Ruanda dijo que había arrestado a Paul Rusesabagina -el hombre que fue aclamado como un héroe en una película de Hollywood sobre el genocidio del país en 1994- por cargos de terrorismo, y lo exhibió, esposado, frente a los medios de comunicación.
Rusesabagina fue interpretado por Don Cheadle en la película nominada al Oscar ‘Hotel Ruanda’, que contó la historia de cómo utilizó su trabajo como gerente de hotel y sus conexiones con la élite hutu para proteger a los tutsis que huían de la masacre.
El lunes, dos agentes de policía llevaron a este señor de 66 años a una rueda de prensa en la sede de la Oficina de Investigaciones de Ruanda (RIB, por sus siglas en inglés) y dejaron que los medios de comunicación filmaran y tomaran fotografías. Rusesabagina, que llevaba una mascarilla, no habló. Ha dicho en el pasado que es víctima de una campaña de difamación en Ruanda.
«Rusesabagina es sospechoso de ser fundador o líder o patrocinador o miembro de grupos terroristas extremistas armados violentos… que operan en varios lugares de la región y en el extranjero», dijo a los periodistas el portavoz de la Oficina, Thierry Murangira. Añadió que Rusesabagina se enfrenta a varios cargos, incluyendo «terrorismo, financiación del terrorismo… incendio, secuestro y asesinato«.
La Oficina de Investigaciones dijo en Twitter que había sido detenido «a través de la cooperación internacional», y que había sido objeto de una orden de detención internacional, sin entrar en más detalles. Rusesabagina, un crítico del presidente Paul Kagame, se mudó al extranjero tras el genocidio y fue aclamado a nivel mundial, recibiendo el premio civil más alto de los Estados Unidos, la Medalla Presidencial de la Libertad, en 2005.
Pero en su país ha provocado indignación con advertencias de otro genocidio, esta vez por los tutsis contra los hutus. Ha recibido críticas de algunos supervivientes del genocidio y de Kagame, que lo acusan de explotar el genocidio para obtener ganancias comerciales. En 2010, el fiscal general dijo a Reuters que las autoridades tenían pruebas de que Rusesabagina había financiado grupos terroristas, aunque no se presentaron cargos.
Desde entonces, las autoridades han dicho que tuvo un papel en una serie de presuntos ataques de rebeldes del Frente de Liberación Nacional (FLN) en el sur de Ruanda a lo largo de la frontera con Burundi en 2018.
Rusesabagina, cuyo padre era hutu pero su madre y esposa eran tutsis, ha negado exagerar su papel en el rescate de tutsis. No ha respondido públicamente a las acusaciones de apoyar a grupos armados.
Unos 800.000 tutsis y hutus moderados fueron masacrados en 100 días en la nación centroafricana a partir del 6 de abril de 1994. Soldados del entonces gobierno hutu y aliados de milicias étnicas orquestaron el genocidio en el que las víctimas fueron asesinadas a machetazos, quemadas vivas o fusiladas. Los asesinatos terminaron cuando los rebeldes tutsis, dirigidos por Kagame, tomaron el control y desencadenaron un éxodo de más de 2 millones de hutus.