EFE. LA VANGUARDIA.- La Audiencia de Barcelona ha confirmado el ingreso en prisión del neonazi condenado a cinco años y medio de cárcel, líder del grupo Pilla-pilla, que organizaba emboscadas contra homosexuales para vejarles con la excusa de que combatía la pederastia.
En un auto al que ha tenido acceso Efe este jueves, la sección quinta de la Audiencia Provincial ha desestimado el recurso presentado por la defensa de Mykola, como se conoce al acusado, porque ninguno de los delitos por los que fue condenado superaba los dos años, y ha confirmado la resolución de un juez de Granollers (Barcelona) que ordenó su ingreso inmediato en prisión.
Aunque desde 2015 los jueces pueden dejar en suspenso la ejecución de las penas de cárcel no superiores a dos años en cada uno de los delitos de la condena, en este caso el tribunal considera necesario el ingreso para evitar que el condenado vuelva a delinquir, ello a pesar de que ya abonó el importe de la responsabilidad civil y de que no ha estado previamente en prisión.
«De los propios hechos que se declaran probados en la sentencia recurrida, por la naturaleza de los delitos cometidos y por las circunstancias personales del penado, ahora apelante, y que se consignan en la resolución recurrida, no se desprende sin género de duda que, en el presente caso, la ejecución de las penas de prisión no sea necesaria para evitar la comisión futura de nuevos delitos», sostienen los magistrados.
La Audiencia confirma así el parecer del juzgado de lo penal número 2 de Granollers, que rechazó la petición de la defensa de Mykola para que no se ejecutara la pena de cárcel que le fue impuesta el pasado diciembre.
El acusado, de nacionalidad ucraniana, fue condenado a cinco años y medio de cárcel por los delitos contra la integridad moral en concurso con otro de coacciones y de descubrimiento, con la agravante de superioridad y discriminación por orientación sexual, si bien en ningún delito la pena impuesta superó el año y diez meses de prisión.
Mykola fue condenado por ser el líder del grupo Proyecto Pilla Pilla, creado en imitación a la banda rusa Okkupay Pedofilyay, de «clara ideología neonazi» y que humillaba a homosexuales «con el pretexto aparente de identificar y neutralizar a supuestos pederastas».
Según la sentencia, los miembros del Proyecto pilla-pilla operaban en Les Franqueses del Vallès y Granollers (Barcelona) «criminalizando al colectivo homosexual» y «llegando a cometer agresiones físicas, grabando los ataques que cometían y sirviéndose de las redes sociales en Internet para difundirlos».
Tras conocerse el auto de la Audiencia de Barcelona, el presidente del Observatori Contra l’Homofòbia, Eugeni Rodríguez, ha celebrado la decisión del tribunal y, en declaraciones a Efe, ha aseverado que se trata de una «buena noticia» para las víctimas de delitos de odio.