20 MINUTOS.- Las huellas de las manos de la escritora J. K. Rowling en una de las baldosas de la Ruta de Harry Potter en Edimburgo fueron vandalizadas este fin de semana tras afirmar que solo las mujeres menstrúan, unas polémicas declaraciones que se han considerado una manifestación de transfobia.
El sello de la autora británica, próximo al Ayuntamiento de City Chambers, lleva en la ciudad desde 2008, cuando ésta recibió el Edinburgh Award por su contribución a la capital escocesa. Sin embargo, ahora luce diferente: las huellas están manchadas con un charco de pintura de color rojo junto al que se ha colocado la bandera de la comunidad transgénero.
Las imágenes del acto vandálico comenzaron a compartirse este domingo en las redes sociales, donde fueron aplaudidas por quienes tachan de TERF a la escritora de la saga literaria Harry Potter. Algunos medios como Pink News afirman que el uso de la pintura podría representar un «charco de sangre».
La polémica sobre el posicionamiento de Rowling frente a la comunidad transgénero comenzó cuando decidió compartir en junio unos tuits por los que terminó recibiendo una oleada de críticas e insultos como «TERF» o «feminazi». Además, personalidades como Daniel Radcliffe o Emma Watson rechazaron sus palabras, así como autores de la editorial de la que forma parte.J. K. Rowling se emociona porque Stephen King parece apoyar sus tesis sobre las transexuales… pero no
La escritora había compartido comentarios como «si el sexo no es real, no hay atracción entre dos personas del mismo sexo. Si el sexo no existe, la realidad vivida por las mujeres globalmente es borrada. Yo conozco y amo a personas trans, pero borrar el concepto de sexo elimina la capacidad de muchas personas de discutir sus vidas de manera significativa. No es odio decir la verdad» u otro en el que ironizaba refiriéndose a las mujeres como «esa gente que menstrúa».