Su familia denuncia que el «discurso del odio sigue presente en nuestra sociedad»
JOSEAN IZARRA. EL MUNDO.- La lápida de la tumba de Fernando Buesa ha sido atacada con pintura roja por desconocidos durante la pasada noche. La Fundación constituida por su familia tras su asesinato por ETA en el año 2000 ha denunciado el sabotaje y denunciado que «el discurso del odio sigue presente en nuestra sociedad». Buesa y su escolta el ertzaina Jorge Díez Elorza fueron asesinados con un coche bomba el 22 de febrero del año 2000 cuando se dirigían a la sede del PSE-EE en Vitoria.
El sabotaje contra la tumba de Buesa se produce en el penúltimo día de la campaña vasca y no ha sido reivindicado. La pintura roja tapa la lápida del panteón de la familia Buesa Rodríguez. «Fue un hombre de paz, defendió la libertad de todos con la palabra», se recoge en el mármol saboteado con pintura roja por desconocidos.
La Fundación Fernando Buesa ha denunciado el hecho y representantes políticos como la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, el lehendakari Iñigo Urkullu y organizaciones de víctimas como Covite ya han denunciado este sabotaje.
Sara Buesa, hija del ex vicelehendakari socialista, ha reconocido que la familia se encuentra «muy disgustada y triste» tras este ataque al panteón. «La memoria de un socialista como Fernando Buesa está muy por encima de la catadura moral de los que pretenden hacer exhibición de su falta de principios democráticos», ha señalado Mendia.