ALMA SAMPER. ARAINFO.- La noticia publicada en la prensa aragonesa sobre una “ocupación” neonazi en el barrio de Las Fuentes sobresaltó a un gran número de militantes antifascistas. Desarrollada a página completa, el titular decía que “Un partido neonazi ocupa un edificio en Las Fuentes para crear un hogar social” y nombraba al Movimiento Social Republicano como responsable de la acción. El lugar, el número 83 de la calle Compromiso de Caspe, en el barrio de Las Fuentes.
Pese a la sorpresa, es inevitable que un hecho así pase desapercibido a los medios, ya que se trata de un hecho inaudito, importante, sumamente grave y peligroso, además de anunciado por los propios fascistas una semana antes. El domingo 15 de junio, un blog fascista de Sevilla se hacía eco de la ocupación y el martes publicaban una entrada pidiendo ayuda para el “nuevo hogar social” e incorporaban un número de cuenta de Ibercaja donde aportar donaciones. Ese mismo día, varias webs fascistas publicaban la noticia sin miramientos.
Una vez se ha conocido el hecho, no cabe duda que se abre la oportunidad de crítica por parte de la sociedad, así como del posicionamiento de la misma ante la “ocupación”. Para evitar caer en las comparaciones con otros modelos de okupación y así no juzgar solo por el hecho, sino también por el contexto y por sus connotaciones, cabe señalar los siguientes matices.
En primer lugar, destacar que en todas las publicaciones (en papel o digitales) señalan con claridad que se trata de casas para familias “españolas”, por tanto los inmigrantes quedan automáticamente excluidos de la “adjudicación social” de las mismas.
En segundo lugar, que se trata de un modelo que se repite en varios ejemplos comparables en el estado español y en otros estados europeos, y que como último propósito se encuentra la difusión de ideas fascistas.
En tercer lugar, que no se trata únicamente de una puesta a disposición de viviendas, ya que ellos mismos han anunciado que se van a habilitar espacios lúdicos y culturales, zonas de ocio y un comedor social.
El claro ejemplo de Casa Pound, Italia
Casa Pound, de Italia, sería el ejemplo más claro e ilustrativo, y el que está siendo objeto de imitación por parte del MSR. Sin ir más lejos, el MSR honra anualmente la figura de Ezna Pound, ferviente seguidor de Benito Mussolini y criticado por su antisemitismo.
En Italia, Fronte della Gioventú fueron los pioneros y propulsores de las primeras ocupaciones fascistas. Tras años organizando encuentros donde se abordaban temas como la ecología, el paro juvenil y el derecho a la vivienda, apoyados por el señuelo el señuelo de la música y el deporte, finalmente propulsados por campañas entorno a la vivienda social y contra la especulación bancaria, el movimiento creció y en los 90 se iniciaron las primeras ocupaciones en Roma, las “ocupazioni non conformi”. En éstas se organizaban actividades culturales y deportivas.
En 2002 se abre el primer verdadero centro social fascista en Italia, con actividades, encuentros, debates y conciertos. Gianluca Iannone, cantante de un grupo de R.A.C. (Rock Against Communism), se afianza como líder de este movimiento, y un año más tarde, en el 2003, nace Casa Pound. Según citan en su página web, Casa Pound “se convierte en un techo estable para muchas familias en situación de emergencia”, similar a lo que ahora mismo está anunciando el MSR en el barrio de Las Fuentes. En un primer momento, incluso acogen a familias de origen inmigrante, pero unos años más tarde inician una campaña cada vez más hostil contra la inmigración.
En 2005, Casa Pound participa en la lista electoral de La Destra, corriente fascista que forma parte de la coalición electoral de Berlusconi. En 2006, ingresan en Fiamma Tricolore, aliado del MSR en la Alianza Europea de Movimientos Nacionales y colaborador fiel en sus eventos. En 2011, ocho años después de su nacimiento, Casa Pound consigue 7 concejales en las elecciones municipales, y en cuanto a base social, han llegado a tener 5000 militantes y más de 50 locales.
Casa Pound es, en resumen, un grupo italiano de extrema derecha que lleva años utilizando actividades de ocio para fomentar el fascismo entre la juventud, y como indica desde Unitat Contra el Feixisme i el Racisme. “Últimamente han aparecido en el Estado español grupos y locales que intentan copiar su modelo, exactamente en Barcelona y Castelló”, y ahora en Zaragoza. Su lider, Iannone, no ha roto con el fascismo a pesar de su retórica antisistema. Se declara abiertamiente fascista, al igual que lo hace el líder del MSR, Juan Antonio Llopart. Según Iannone, el fascismo “fue la experiencia más bella de la historia de Italia”.
La ayuda social de España2000
Muchas son las noticias que podemos encontrar sobre el reparto de alimentos “solo a españoles” que España 2000 realiza habitualmente en nuestro estado. Los documentos más mediáticos sobre España 2000 y sus repartos de alimentos son varios reportajes de investigación emitidos en algunas cadenas de televisión.
A pesar de todo, España 2000 sigue con sus repartos. El último en mayo, a través del Hogar Social Mª Luisa Navarro. Esta supuesta ONG y afirma en su perfil de facebook que dispone de “una finca de 15 mil metros cuadrados donde se van a realizar diferentes actividades. Dispondremos del terreno suficiente para realizar campamentos y jornadas de convivencia, donde, familias españolas sin recursos puedan disfrutar de la naturaleza”. En el último reparto de comida solicitaron una serie de documentos para recibir la ayuda, entre los que se encuentran el DNI, siendo vetados los extranjeros.
¿Por qué en el barrio de Las Fuentes?
El MSR está fuertemente instalado en este barrio desde que abrió su sede “oficial” hace un año en unos bajos de la calle Fray Luis Urbano. Desde entonces ha realizado todas sus actividades allí, sin que haya habido ninguna confrontación con los vecinos y sin que se hayan denunciado públicamente sus actividades, ni por la Asociación de Vecinos de Las Fuentes ni por ningún otro colectivo. Sí es cierto que se ha realizado un contínuo trabajo por parte de distintos colectivos antifascistas y anarquistas, intentando alertar a los vecinos y boicoteando el desarrollo propagandístico del MSR en el barrio, e incluso se realizó un acto político antifascista en la campaña electoral de las europeas por parte de la candidatura Puyalón – Os Pueblos Deciden. Pero la respuesta ha sido escasa, y la reacción de la asociación vecinal a los llamamientos de alerta no han dado sus frutos. Sin ir más lejos, al MSR se le puede ver de vez en cuando recogiendo alimentos en las puertas de un conocido supermercado situado en Doctor Iranzo.
El engaño xenófobo del MSR
No va a ser un “hogar social” ni un “centro social” para todos y todas, y la participación en el mismo se regirá por criterios xenófobos. Si analizamos el Programa Político del MSR, nos encontramos ante otro nuevo engaño, habitual ya en este partido fascista. A pesar de que especifican muy bien cuales serían sus actuaciones concretas para defender el derecho a una vivienda digna, en ningún caso establecen una distinción sobre las nacionalidades de los sujetos a tener derecho a las mismas. Un engaño que, como se puede comprobar nuevamente en este caso, hace que su programa político sea fraudulento.
Ejemplos de xenofobia en el programa político del MSR hay muchos. La Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, define la discriminación racial o xenofobia como “toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objetivo o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública”. No obstante, el MSR siempre ha negado la mayor, y en sus normas programáticas entiende la xenofobia como una “purulenta secreción de la mentalidad burguesa” considerando que es necesario que cada cultura se desenvuelva dentro de su ámbito natural y se oponen “a eso que eufemísticamente se ha dado en llamar sociedades multiculturales”.
Lo dejan claro en su programa político, el mismo que defiende el derecho a la vivienda, y afirman en el mismo que “el MSR, que ni padece complejos ni se siente atado a la cháchara humanitaria y la caridad de las sotanas religiosas o laicas, tiene muy claro que “aquí no caben todos”, por ello prioriza la Solidaridad Nacional ante el fenómeno inmigratorio y considera prioritaria la no entrada de más inmigrantes en nuestro país, la expulsión inmediata de todos aquellos que hayan entrado ilegalmente, estén ya regularizados o no, la paralización del reagrupamiento familiar, la cancelación de subvenciones a asociaciones de inmigrantes y acuerdos inmediatos con los países de origen para proceder a la repatriación de aquellos inmigrantes en situación legal que se encuentren en paro y que así lo deseen”.
Tras las expulsiones masivas que el MSR defiende, a los que no sean expulsados o quieran residir temporalmente en España, el MSR propone la elaboración del Estatuto del Extranjero y del Refugiado, estableciéndose en él los derechos y deberes de los mismos. La pena por su incumplimiento: la repatriación. Por tanto, el MSR defiende la distinción de los derechos y deberes de los ciudadanos según sea su país de origen.
Las proposiciones del MSR supondrían la no aceptación de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, ya que en ella se recoge que todo ciudadano de la Unión tiene libertad para buscar un empleo, trabajar, establecerse o prestar servicios en cualquier Estado miembro, que los nacionales de terceros países tendrán derecho a unas condiciones laborales equivalentes a aquellas de que disfrutan los ciudadanos de la Unión, que están prohibidas las expulsiones colectivas, que se prohíbe toda discriminación, y en particular la ejercida por razón de sexo, raza, color, orígenes étnicos o sociales, características genéticas, lengua, religión o convicciones, opiniones políticas o de cualquier otro tipo, pertenencia a una minoría nacional, patrimonio, nacimiento, discapacidad, edad u orientación sexual, que todo ciudadano de la Unión tiene derecho a circular y residir libremente en el territorio de los Estados miembros, y un largo etcétera.