Se trata del tercer ataque que sufre el monumento desde su inauguración en marzo de 2019
RUBÉN S. LESMAS.- La Agrupación Republicana de Móstoles (ARM) ha denunciado que el monumento dedicado a ‘Las 13 Rosas Rojas’ en la localidad ha vuelto a ser objeto de “un ataque ultraderechista” con pintadas, el tercero que sufre desde su inauguración en marzo de 2019, aseguran.
En las imágenes difundidas por este colectivo a través de sus redes sociales, se puede observar una pintada con la palabra “puta” y como se ha tachado con pintura roja los nombres de las llamadas 13 Rosas Rojas, que fueron asesinadas por el franquismo en agosto de 1939 tras ser acusadas de terrorismo.
Se lo dijimos en septiembre de 2019, se lo volvimos a decir hace un mes y ahora se lo repetimos, @AytoMostoles, nuestra memoria democrática merece y necesita estar reconocida, protegida y visibilizada. Es el 3º ataque fascista al mismo monumento en menos de un año.
Desde el colectivo denuncian que es la tercera vez que este monumento ha sufrido actos de vandalismo, después de que ya en septiembre de 2019, seis meses después de su inauguración, fuera atacado por primera vez tapando el nombre de las mujeres “con los colores de la bandera franquista y con una cruz céltica”.
Apenas medio año después, en mayo de 2020, en medio del confinamiento, el ataque al monumento volvió a repetirse, cuando nuevamente se procedió a tachar los nombres de la placa con un spray rojo.
Seguridad de los monumentos
“Septiembre de 2019, mayo de 2020 y, nuevamente, junio de 2020. El vandalismo fascista se sabe impune en Móstoles y por eso actúa cada vez más a menudo“, añaden desde la ARM en un comunicado, donde piden al Ayuntamiento que “garantice la seguridad de los monumentos a nuestra maltratada memoria democrática”.
Desde este colectivo se quejan, además, de la pobre localización del monumento, situado “entre la espesura de un parque mal iluminado y completamente desprotegido a las afueras del municipio”.
Por último, han reiterado su preocupación ante “la escalada de acciones ultras amparadas por la aparición y crecimiento de partidos políticos que tienen la cínica desvergüenza de presentarse como defensores de la libertad y la democracia al tiempo que hacen suyos los principios y valores del fascismo puro y duro”.
