EUROPA PRESS.- El presidente de Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, considera que los partidos democráticos de la Unión Europea tienen mucho que ver en el avance de las formaciones de corte xenófobo y racista, porque han contribuido a crear «el caldo de cultivo necesario» mediante el «abandono de las políticas sociales».
«Los partidos xenófobos tienen vida propia y una estrategia de deconstrucción de la Unión Europea, pero los partidos democráticos, en la medida en que abandonan la defensa de políticas sociales, de integración y de respeto a los derechos humanos, están generando un escenario donde tienen mucha más facilidad de crecimiento la demagogia xenófoba que cualquier otra posición de profundización de la democracia», afirma.
En declaraciones a Europa Press, Ibarra reflexionaba en estos términos sobre el avance electoral de partidos como el Frente Nacional en Francia que se ha registrado en distintos países de la Unión Europea, a partir, explica «de un crecimiento del ultranacionalismo, una mala gestión de la crisis y del paro y la construcción de un chivo expiatorio que es la inmigración».
Ibarra recuerda que la ideología de este tipo de partidos no es sólo contraria al extranjero, sino también al homosexual o al judío, y vaticina «un horizonte inquietante» de «conflictividad social» frente al que pide a la Unión Europea que tome cartas en el asunto aplicando las medidas que las propias instituciones dieron a los países para combatir este tipo de manifestaciones de odio.
«Reclamamos que se apliquen, al menos, la políticas de prevención del racismo, la xenofobia e intolerancia que el mismo Parlamento Europeo y las instituciones europeas han aprobado, medidas como la decisión marco de Derecho Penal contra el Racismo de 2008, que no se ha aplicado en la mayor parte de los países y que llevaría a la ilegalización de organizaciones xenófobas y al cierre de las webs que incitan al odio», plantea Ibarra.
Sobre el caso español, el líder de Movimiento contra la Intolerancia felicita al electorado por «no haber votado xenofobia» y haber impedido así «que la extrema derecha tenga presencia en las instituciones europeas». «Hay que felicitar a la ciudadanía en España porque una vez más, ha decidido no dar su voto a la xenofobia», ha añadido.