“Las tensiones raciales existieron mucho antes de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca”, explica Antoine L. Joseph, profesor de Historia en la Universidad de Bryant
GOYA G. MAESTRO. LA RAZÓN.- La tensión racial se ha vuelto a disparar en Estados Unidos después de la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un agente de Policía blanco. Entrevistamos a Antoine L. Joseph, profesor de Historia y Ciencias Sociales en la Universidad de Bryant. Para el experto estadounidense, el problema racial en Estados Unidos va más allá de una cuestión de pobreza.
¿Cómo se podría aliviar la discriminación racial en Estados Unidos?
La división racial ha sido un tema central a lo largo de la historia estadounidense. Como con la mayoría de las sociedades del Nuevo Mundo, los orígenes de Estados Unidos están anclados a una sociedad de esclavos que estableció una línea de color que aún es visible más de 400 años después de la llegada de los europeos y 240 años después de lograr la independencia de Gran Bretaña.
El problema racial es más que una cuestión de pobreza, ya que los estadounidenses negros continúan siendo tratados como inferiores a los estadounidenses blancos de muchas maneras. Sin embargo, la pobreza es un factor central, especialmente la pobreza concentrada en las áreas urbanas, que afecta negativamente las experiencias vividas por los estadounidenses negros.
No creo que haya una respuesta fácil sobre cómo reparar siglos de maltrato. Debo señalar, no como una excusa, sino como una realidad que casi todas las sociedades del Nuevo Mundo que establecieron la esclavitud y la dominación racial todavía tratan a las personas de color como inferiores a los ciudadanos blancos.
¿Cómo se han enfrentado los dos principales partidos políticos de EE UU al problema racial?
El presidente Donald Trump alimenta la tensión racial, pero estas tensiones raciales existieron mucho antes de la llegada de Trump a la Casa Blanca. Históricamente, tanto demócratas como republicanos han usado el tema racial para consolidar sus coaliciones políticas. Sin embargo, el impacto de la revolución de los derechos civiles de los años cincuenta y sesenta ha llevado a los demócratas a convertirse en una coalición política multirracial en un país a punto de convertirse en una sociedad multirracial mayoritaria.
Los republicanos, por otro lado, siguieron la estrategia de apelar a quienes se sienten incómodos con el progreso de los derechos civiles para construir una coalición que reúna a los que se resisten a dicho cambio, creyendo en muchos casos que son sus víctimas.
Esta estrategia comienza con la selección de Barry Goldwater como el candidato republicano en 1964, a través de la apelación deRonald Reagan al agravio racial en los años 1970 y 1980 hasta Trump hoy. Donald Trump lanza mensajes discriminatorias raciales más explícitos, pero que ya estaban desde mucho tiempo.
¿Qué avances se produjeron durante la era de Barack Obama en el problema racial?
Cualquiera que creyera que la elección de un presidente negro aliviaría de alguna manera la división racial en este país era simplemente ingenuo. Si bien su elección fue claramente una señal de progreso, también estimuló la ansiedad racial blanca en torno a una mayoría no blanca que se avecina.
Logros importantes fueron la ley sanitaria y las medidas de estímulo económico, que aportaron mejoras tangibles a los ciudadanos menos favorecidos. Pero el hecho de que tales beneficios fueran compartidos por los estadounidenses más pobres y no blancos reforzó las narrativas políticas de que las ventajas para los blancos estaban disminuyendo, y eso ayudó a provocar la reacción actual.