Los cinco jóvenes de extrema izquierda detenidos por atacar a la víctima al grito de «facha» junto a la Casa del Loco impugnaron la prueba, pero la jueza la da por buena y se niega a archivar la causa
M.A. COLOMA. HERALDO DE ARAGÓN.- La jueza que investiga la agresión que se produjo el 20 de octubre de 2019 a las puertas del bar La Casa del Loco y en la que dejaron tuerto a un motero que vestía una pequeña bandera de España en el chaleco ha decidido rechazar los recursos de los cinco encausados, jóvenes vinculados con movimientos de extrema izquierda que supuestamente llamaron «facha» y «nazi» a la víctima mientras le lanzaban una lluvia de botellas de cristal. Las defensas trataban de convencer a la instructora de que las cámaras que sirvieron para identificar a sus clientes solo estaban autorizadas para proteger edificios. De hecho, intentaban invalidar la prueba y que se archivara la causa contra ellos. Sin embargo, la Fiscalía se opuso al sobreseimiento y la titular del Juzgado de Instrucción número 10 ha dado absoluta validez a las pesquisas practicadas por la Brigada de Información y el Grupo de Delitos Violentos de la Policía Nacional.
Los investigadores sospechan que el ataque no fue espontáneo, sino premeditado y con un claro motivo ideológico. Para demostrarlo, pidieron a la jueza la intervención de los teléfonos móviles de los cinco detenidos –Lorena M.G., Alicia O. O, Javier B. G., Amado F.R. yEduardo G. M.–, ya que creen que pudieron cruzarse mensajes o llamadas antes o después de la agresión. La magistrada autorizó el análisis de los terminales, pero la Policía todavía no ha emitido un informe sobre su contenido o las posibles conversaciones cruzadas entre los encausados.
Analizan sus teléfonos móviles
En cualquier caso, varias de las defensas ya han tratado de invalidar también la prueba alegando que los teléfonos de sus clientes están a nombre de sus padres. Los abogados mantienen que al autorizar el análisis de estos celulares podría violarse la intimidad de sus legítimos propietarios.«Es evidente que dicho móvil venía siendo utilizado por la detenida resultando indiferente a estos efectos la titularidad de la línea, pues el hecho de poseerlo ella hace presumir que era la usuaria del mismo», contesta la jueza a través de un auto a uno de los letrados de la defensa.
En cuanto a las imágenes obtenidas tanto por las cámaras instaladas en la puerta del bar La Casa del Loco y en la fachada de la sede del Justicia de Aragón, la magistrada dice que su utilización en este proceso penal «no supone una vulneración del derecho a la intimidad y a la propia imagen». Recuerda, además, que la Sala de lo Penal de Tribunal Supremo se ha pronunciado recientemente validando como prueba las grabaciones de cámaras exteriores de comercios. Máxime, dice, cuando es la Policía quien hace un uso «adecuado y proporcionado» de las grabaciones. Por todo ello, la instructora mantiene la imputación contra los cinco investigados y queda a la espera de los nuevos informes policiales.