El partido ultra busca cambiar el gesto solidario por caceroladas contra el Gobierno
MIGUEL GONZÁLEZ. EL PAÍS.- A Vox le estorban los aplausos que cada día a las ocho de la tarde se dedican al personal sanitario desde balcones y ventanas, el gesto que une a españoles de todas las ideologías en medio de la pandemia. Hace semanas que los seguidores del partido ultra reciben a través de las redes sociales mensajes contrarios a esa manifestación espontánea y ahora su canal oficial, El Toro TV, también les pide que no lo hagan.
El presidente de la formación, Santiago Abascal, que critica la supuesta falta de independencia de los medios de comunicación y veta a periodistas en sus actos públicos, pone como modelo a este canal de televisión propiedad de Julio Ariza, candidato de Vox en las elecciones de abril del año pasado.
La razón por la que quiere acabar con los aplausos a los sanitarios es porque supuestamente dificultan la utilización de balcones y ventanas para las caceroladas de protesta contra Pedro Sánchez. “Menos aplausos [a los sanitarios] y Resistiré [la canción del Duo Dinámico convertida en lema del confinamiento] y más resistencia”, ha escrito el eurodiputado de Vox Hermann Tertsch, junto a la convocatoria de una cacerolada contra el Gobierno.
El partido ultra no convoca directamente las caceroladas, pero las jalea y promueve. “Oigo desde casa las cacerolas de la indignación. A los españoles se les ha acabado la paciencia ante este Gobierno negligente y sectario que solo ha traído muerte y ruina. Bastante ha aguantado”, tuiteó el sábado su líder, Santiago Abascal.
Al inicio del confinamiento, Vox alentó caceroladas contra el Gobierno, pero se desentendió de ellas dado su escaso eco. Tras seis semanas de encierro y más de 23.000 víctimas, cree que el clima ha cambiado y ahora pueden tener éxito.
El partido ultra ha presentado recurso ante el Tribunal Constitucional contra el decreto que declaró el estado de alarma y sus sucesivas prórrogas, la primera apoyada por Vox. También ha pedido que se deduzca testimonio a la Fiscalía, aunque la secretaria general del grupo, Macarena Olona, ha reconocido, en declaraciones a El Toro TV, que no espera que el alto tribunal se pronuncie mientras esté vigente.
El recurso al Constitucional ha ido acompañado de una retórica cada vez más crítica hacia el estado de alarma, que Olona califica de “arresto domiciliario” y el portavoz del partido, Jorge Buxadé, de “confinamiento forzoso”. Buxadé ha salido en defensa de quienes rompieron el pasado domingo las reglas de distanciamiento social para evitar contagios y ha comparado la situación actual de España con la descrita por George Orwell en su novela 1984. Paradójico, pues el escritor británico fue un militante antifascista y antiestalinista, que defendió a la República española frente a Franco; y Buxadé no ha renegado de su pasado falangista.