El 70% de los sanitarios británicos fallecidos pertenecían a minorías étnicas, un problema aún mayor en lugares como Chicago: el 30% de población negra supone el 70% de las muertes por coronavirus
CARLOS FRESNEDA. EL MUNDO.- El coronavirus está castigando con especial virulencia a las minorías étnicas en el Reino Unido. El 19% de las víctimas mortales y el 34% de los enfermos graves son negros o asiáticos, que representan apenas el 15% de la población.
El 70% de los fallecidos entre el personal sanitario pertenecían también a minorías étnicas; entre ellos, el doctor Abdul Mabud Chowdhury, de Bangladesh, que perdió su batalla personal cinco días después de su mensaje dirigido al ‘premier’ Boris Johnson lamentando la falta de protección de médicos y enfermeras.
Varios diputados laboristas han reclamado al Gobierno una «acción urgente» ante la «desproporción» en las muertes de británicos de color y a la luz de un estudio realizado por The Guardian. Tres de los distritos de Londres con mayor población negra y asiática (Harrow, Brent y Barnet) figuran entre los cinco con mayor número de muertes hospitalarias, que el jueves ascendieron a 17.738 (616 en las últimas 24 horas).
«La pobreza es el principal factor, y también el hecho de compartir casa con grandes núcleos familiares», asegura la doctora Zubaida Haque, subdirectora de Runnymede Trust, una organización dedicada a promover la igualdad racial. «Estamos hablando también de gente con trabajos mal remunerados, que están en la primera línea en la lucha contra el coronavirus (enfermeras, cuidadoras sociales) o que siguen trabajando a pesar de las circunstancias (mensajeros, conductores, empleados de supermercados)».
«Todos ellos están más en contacto con el virus y tienen por tanto una mayor posibilidad de contagio», advierte la doctora Haque, que apunta también a otra circunstancia: la prevalencia de dolencias como la diabetes, el asma o la alta presión sanguínea en las minorías étnicas, conocidas en el Reino Unido con el nombre técnico de ‘BAME’ (black, asian and minority ethnic).
El problema es aún más acuciante en Estados Unidos, con estadísticas alarmantes como las de Chicago (30% de población negra y 70% de las muertes por coronavirus). En estados como Louisiana, con el 32% de la población, el 70% de las muertes corresponde también a afroamericanos. La falta de cobertura sanitaria por no poderse costear seguros médicos afecta de un modo muy especial a las minorías negra e hispana en la mayoría de los estados, y eso explica en gran parte la desproporción.
En el Reino Unido, pese a la cobertura de la sanidad pública, la «desigualdad de salud» en un problema que viene de largo y que afecta sobre todo a los barrios periféricos de las grandes ciudades, y en especial a Londres, donde el 40% de la población pertenece a minorías étnicas.
Los distritos de Harrow y Brent, ambos al noroeste de Londres, son los de mayor mortalidad por el coronavirus en el Reino Unido (37 y 32 muertes por 100.000 habitantes). El 56% de la población en Harrow y el 64% en Brent son de etnias «no blancas», principalmente asiáticos.
«Londres es donde el virus ha golpeado primero y más fuerte», advierte la epidemióloga Nishi Chaturvedi. «El 90% de la muertes del Covid-19 se produce en personas mayores de 60 años, pero ese no es el caso de las minorías étnicas, donde la población es más joven, y por eso sorprende la discrepancia».
Chaturvedi asegura que no hay «un factor genético» que pueda explicar las diferencias, pero sí factores socioculturales y sobre todo económicos. Entre ellos, la alta representación de minorías en profesiones de alto riesgo ante la epidemia. Y también la existencia de «hogares multigeneracionales», especialmente entre los asiáticos, así como la confluencia en lugares de culto y en centros comunitarios (que pudo contribuir a la propagación del virus antes de que se implantaran las medidas de distancia social).
UNA MORTALIDAD ALARMANTE EN EL NHS
Especialmente alarmante ha sido la mortalidad del Covid-19 entre el personal médico de minorías étnicas, que superan el 40% de la plantilla del Servicio Nacional de Salud (NHS). Los diez primeros médicos fallecidos eran «no blancos», entre ellos Amged el-Hawrani, de 55 años, especialista en enfermedades respiratorias que murió el 28 de marzo en el hospital general de Leicester al cabo de tres semanas de lucha con el virus.
Un análisis de Sky News demostró recientemente que el 70% de los 54 fallecidos entre el personal sanitario durante las primeras semanas de la epidemia pertenecían a minorías étnicas. El asesor médico del Gobierno, Chris Witty, ha reconocido su preocupación ante las cifras y se ha comprometido a realizar una investigación «para determinar los grupos de mayor riesgo y poder protegerles».
«Hasta ahora sabíamos que las personas de mayor edad, los pacientes con precondiciones y del género masculinos eran más proclives a contraer el virus», reconoció. «La evidencia sobre las minorías étnicas estaba hasta ahora menos clara».
La historia de la muerte del doctor Abdul Mabud Chowdury, que murió a los 53 en el Queens Hospital de Romford, al este de Londres, ha servido de triste recordatorio de la situación. Durante su convalencencia, que coincidió prácticamente con el «positivo» de Boris Johnson, el doctor Chowdury pidió encarecidamente «protección para nosotros y para nuestras familias». Su causa vuelve a ser enarbolada estos días por médicos y enfermeras que denuncian la falta de máscaras, guantes y delantales para protegerse del virus. El secretario de Salud, Matt Hancock, asegura que se está haciendo «un esfuerzo hercúleo» para conseguir equipos de protección.