El saldo mortal del tiroteo más sangriento en la historia del país se eleva a 23 tras el descubrimiento de cuatro nuevas víctimas mortales
LA VOZ DE GALICIA.- El Gobierno canadiense está considerando limitar la tenencia de armas de fuego después de sufrir el fin de semana tiroteo más sangriento en la historia del país. La medida tiene lugar cuando el saldo mortal del tiroteoe se eleva a 23 tras el descubrimiento en las últimas horas de cuatro nuevas víctimas mortales.
En rueda de prensa, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, declaró este miércoles que el Gobierno «está considerando presentar las nuevas medidas de control de armas» en el Parlamento, que de hecho estaban preparadas para ser presentadas antes de que el estallido de la crisis del COVID-19 obligase a la paralización de gran parte de la actividad legislativa, informa Efe.
Trudeau recordó que durante la campaña electoral de octubre del 2019 el Partido Liberal incluyó en su programa limitaciones a la posesión de armas y la prohibición total a la venta de «armas de asalto», término que se refiere a armas semiautomáticas. «No tienen sentido en nuestro país ni en nuestras comunidades, y por eso presentaremos legislación para prohibirlas», declaró. El primer ministro canadiense sugirió que propondrá a los partidos con representación parlamentaria aprobar las medidas de control de armas «de forma más rápida»
La Policía todavía no ha informado sobre el tipo de armas que fueron utilizadas en Nueva Escocia por Gabriel Wortman, el supuesto autor de la matanza; un detalle que podría tardar meses en conocerse. Todavía no se ha revelado el arma usada en agosto del 2018, cuando otro hombre armado asesinó a dos agentes y dos civiles.
En 1989, el asesinato de 14 mujeres en la Universidad Politécnica de Montreal a manos de un hombre armado con un rifle espoleó al movimiento de control de armas de fuego en Canadá. Varias de las supervivientes de la matanza de Montreal, hasta este fin de semana la peor cometida en el país con armas de fuego, se convirtieron en activistas, que en 1995 lograron la aprobación de una ley que limitó la posesión y uso de ese tipo de armamento en Canadá, pero en el 2012 el entonces Gobierno conservador eliminó parte de las restricciones.
Masacre en Nueva Escocia
La masacre de Nueva Escocia se inició en la noche del pasado sábado, cuando Wortman, un técnico dental de 51 años de edad, atacó por motivos que se desconocen una vivienda en la comunidad de Portapique. Durante las siguientes 14 horas, continuó sus ataques en la zona rural hasta que en la mañana del domingo el supuesto autor murió en un enfrentamiento con la Policía.
Las autoridades canadienses revelaron que Gabriel Wortman perpetró la matanza vestido con un uniforme auténtico de la Policía Montada canadiense y se desplazó en un vehículo parecido a las patrulleras.
Las últimas víctimas mortales de la matanza fueron localizadas entre los restos calcinados de varias viviendas, que Wortman incendió durante su ataque en varias pequeñas comunidades de la provincia de Nueva Escocia, en la costa del Atlántico de Canadá. En total, la Policía canadiense está investigando 16 lugares donde Wortman perpetró ataques. Las víctimas mortales se produjeron en las comunidades de Portapique, Debert, Shubencadle y Enfield.
Aunque en un principio todo parece indicar que Wortman actuó en solitario, la Policía señaló que la investigación de lo sucedido durante el fin de semana intentará determinar «si otros pueden haber ayudado al sospechoso».
