El servicio de atención a las víctimas ha recibido 4.042 consultas, 1.298 más que en el mismo periodo de 2019
NOOR MATHANI. EL PAÍS.- Las víctimas de violencia machista llevan más de un mes encerradas con sus maltratadores. Del 14 de marzo, cuando se decretó el estado de alarma, al 15 de abril se han producido 7.895 llamadas al 016, el número gratuito de atención a la mujer que no deja rastro en la factura pero sí hay que borrar del registro del teléfono. Son 1.854 más que en el mismo periodo del año anterior, según datos del Ministerio de Igualdad publicados este jueves. En la primera quincena de abril el incremento es del 47,3%. Los datos también revelan que conforme avanzan los días de encierro crecen estas consultas. Del 14 al 31 de marzo hubo 555 consultas más que en el mismo periodo de 2019, mientras que del 1 al 15 de abril hubo 1.298 más respecto al mismo tramo del año pasado. La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha dicho que “no es mala noticia” el incremento de la actividad del 016. «Las mujeres que están expuestas a ese riesgo están llamando más y confiando en los mecanismos institucionales’, ha señalado en una entrevista en Sálvame Diario.
Las consultas online de víctimas de violencia de género también han subido. Concretamente, un 650% en comparación con la primera quincena de abril de 2019. El año pasado se produjeron 20 peticiones y los datos de este ejercicio suman 150. “Los maltratadores no paran nunca. Con confinamiento y sin él”, espeta Sonia Lamas Millán, vocal de violencia de Género del Consejo de las Mujeres del Municipio de Madrid. Valora que las mujeres sigan utilizando las herramientas para denunciar el maltrato: “La lectura positiva es que han hecho uso de los mecanismos pero nos preocupa enormemente qué pasa con ellas después de dar ese paso”.
Lourdes Hernández, presidenta del Consejo lamenta que los datos proporcionados por el ministerio no desglosen el posterior seguimiento de la víctima. “Queremos saber qué pasa después con esas 4.042 llamadas”, añade. “Si no, es una cifra incompleta. ¿Son madres? ¿Quieren separarse? ¿Querían apenas información?”, se pregunta. Hernández también teme que estos días den lugar a un aumento en el número de asesinatos machistas. En lo que va de año, 18 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas. Dos de ellas, durante el aislamiento, además de un posible tercer caso aún en investigación.
Al 016 también se sumó por primera vez un servicio de chat a través de WhatsApp (682 91 61 36 y 682 50 85 07) con psicólogas expertas en violencia de género especializadas en apoyo emocional y psicológico, activo desde el pasado 21 de marzo. Desde entonces, se han recibido 731 consultas pertinentes. Unas cifras que también crecen según avanza el confinamiento: en la primera quincena de abril se acumularon 509, 287 más que en las últimas semanas de marzo. Marisol Rojas, psicóloga especializada en violencia machista, achaca este aumento a dos razones principales: la mayor difusión de herramientas de apoyo y la frustración añadida del encierro y mal canalizada de los agresores. “Dos de mis usuarias en fase de seguimiento me han comunicado que sus parejas las han agredido físicamente recientemente. Tuvieron que denunciar y ahora están solas en casa”, explica por teléfono. “En una situación normal, la rutina o el trabajo hace que se disminuya el riesgo de discutir. Pero estando las 24 horas con ellos, es muy difícil”, lamenta.
Aumentan también los reportes de violencia doméstica conforme avanza la cuarentena
Para los menores que sufren violencia doméstica la situación también es alarmante. La dificultad de pedir ayuda por teléfono ha obligado –para mayor seguridad de los niños– a la Fundación Anar a sustituir el servicio de asistencia telefónica por un chat de atención con un horario reforzado desde el 23 de febrero. Desde entonces, se han recogido 795 peticiones de ayuda, lo que supone una media de 36 consultas diarias. Si bien la organización no cuenta con los datos del mismo periodo del ejercicio anterior, apuntan que la media anual de 2019 fue inferior a nueve a través del chat por jornada. Benjamín Ballesteros, director de programas de la fundación, también pone el foco en la escalada continua del porcentaje de reportes de violencia (física y psicológica) y en el aumento de las autolesiones e ideación suicida. “Si bien el primer día de refuerzo el 36% de los solicitantes de ayuda denunciaban violencia, ahora estamos en el 45,1%”, cuenta Ballesteros. “Nos preocupa que se convierta en una tendencia y siga al alza”.