Las condiciones sanitarias en la nave empeoran, mientras los Gobiernos de Italia y Malta rechazan un desembarco a causa de la Covid-19
AGENCIAS. EL PAÍS.- El barco Alan Kurdi, con 150 migrantes a bordo, sigue surcando el mar frente a las costas de Italia a la búsqueda de un puerto donde atracar. La situación sanitaria en la nave está empeorando y un migrante ha tenido que ser evacuado por razones médicas al puerto de Lampedusa, según ha indicado este viernes la ONG Sea Eye en un comunicado. La capitana del barco, la alemana Barbel Beuse, ha pedido al centro de coordinación de socorro italiano que le proporcione alimentos, medicamentos y combustible para el buque, que se dirige ahora al noroeste de Sicilia para buscar refugio “ante el mal tiempo que se aproxima”.
“La situación a bordo del Alan Kurdi es cada vez más tensa, ya que el buque salvavidas no es adecuado para el alojamiento indefinido de 150 personas”, explica, y precisa que “necesitan comida en las próximas 48 horas”. Libia, al igual que Italia y Malta, declararon sus puertos como inseguros para el desembarco de las personas rescatadas en el mar, cuya atención se complica aún más con la pandemia del coronavirus.
No obstante, las Fuerzas Armadas de Malta rescataron el jueves por la noche a 64 migrantes cuya balsa había naufragado frente a sus costas. Pero después avisaron en un comunicado que “no se permitirá ningún otro desembarco de inmigrantes en Malta, independientemente de la ONG o el barco en el que se encuentren. Malta no puede garantizar los recursos para rescates masivos”.
En la nota se afirma que «la situación actual requiere que todos los recursos locales, incluidas las Fuerzas Armadas, se centren en la lucha contra la propagación del coronavirus”, y agrega: «A pesar de nuestros recursos limitados y nuestro pequeño tamaño como el Estado miembro más pequeño de la Unión Europea, Malta proporcionó un refugio para miles de personas. Pero ahora, Malta no tiene más remedio que tomar decisiones que reflejen las circunstancias extraordinarias en la actualidad”. El Gobierno de La Valeta ha escrito también a la Comisión Europea para explicarle los motivos de esta decisión, según adelantaron medios locales.
La misma medida se tomó el 8 de abril por parte del Gobierno italiano que, en un decreto interministerial firmado por los titulares de Exteriores, Luigi Di Maio; Interior, Luciana Lamorgese; Infraestructuras, Paola De Micheli; y Sanidad, Roberto Speranza, declara que actualmente sus puertos “no presentan los requisitos sanitarios” exigidos por el Convenio de Hamburgo para acoger a los rescatados en el mar. En el decreto se explica que se basa “en los principios de protección de la salud de los pasajeros y de igualdad de trato con los ciudadanos italianos” que no pueden moverse en el país por las medidas de bloqueo y confinamiento.
El documento llegaba justo después de que el 6 de abril el Alan Kurdi rescatase a unas 70 personas y posteriormente a otras 80 en una segunda operación. “Es inaceptable que veamos planes de rescate multimillonarios para la industria europea, al mismo tiempo que se afirma que no hay recursos para la protección de los migrantes”, ha criticado el presidente de Sea Eye, Gorden Isler. El Alan Kurdi había llegado a la zona de búsqueda y rescate frente a las costas libias el domingo por la noche, después de zarpar de un puerto español casi una semana antes tras ser sometido a reparaciones durante dos meses.
