Los grupos, muy debilitados, instan a rodear el Congreso tras la cuarentena
ABC.- Los grupúsculos de extrema derecha han encontrado un aliado inesperado en la crisis del coronavirus para intentar ganar fuerza y encabezar futuras protestas callejeras contra el Gobierno una vez se levante el estado de alarma. Por ello, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad vigilan con cautela todos sus movimientos a fin de evitar un posible resurgimiento de los radicales, a caballo estos días entre la ayuda humanitaria y la canalización de la crispación para, entre otras acciones, instar a sus miembros a «rodear el Congreso». Colectivos neonazis, como el de las Juventudes Canillejas, han promovido en sus redes este particular escrache con el objetivo de aunar fuerzas en una época marcada por el auge de Vox en el marco constitucional y, por ende, su consecuente declive.
Este grupo, presuntamente liderado por Alberto A. C., uno de los ultras más veteranos Madrid, ha promovido también una recolecta de material sanitario para el centro residencial Afanias Canillejas, cuya entrega hicieron efectiva el pasado viernes. En línea similar, el colectivo okupa que dirige Melisa Domínguez, Hogar Social Madrid, ha realizado desde el inicio de la cuarentena «repartos de alimentos a familias españolas en situación de precariedad» en la zona centro de la capital, Hortaleza, Prosperidad, La Ventilla, El Pilar, Moratalaz, Carabanchel, Usera, Legazpi, Villaverde, Lucero, Pan Bendito, Ciudad Lineal y San Sebastián de los Reyes.
Dentro del ámbito futbolero, los dos grupos ultras con más integrantes, el Frente Atlético y Ultras Sur, han lanzado sendas campañas de «crowdfunding» para luchar contra el Covid-19. En el caso de los radicales rojiblancos, además, han puesto a disposición de las autoridades madrileñas su «fuerza de convocatoria, más si cabe teniendo mucha gente con formación militar, sanitaria y logística a nivel profesional». Estratagemas, todas, orientadas a blanquear una deteriorada imagen debido a los numerosos incidentes violentos que ambas peñas han protagonizado.
Si bien el movimiento neonazi vive sus horas más bajas, fuentes policiales consultadas por este periódico apuntan que cualquier debilidad de Vox, por pequeña que sea, puede ser aprovechada por este tipo de formaciones para convertir la indignación social contra el Ejecutivo de Sánchez en un «avispero» callejero por el que colar sus reivindicaciones. Prueba de ello es uno de los últimos lemas de Hogar Social: «En recuerdo a todos los fallecidos por coronavirus, en especial a nuestros mayores, ejemplo de sacrificio y entrega. ¡Justicia!».
