Además de un sinfín de bulos y memes, el coronavirus está dejando también situaciones surrealistas. Una de ellas ha tenido lugar este viernes en Ceuta. Una bebé contagiada por COVID-19 y un traslado de ida y vuelta desde el Hospital al CETI.
EL PUEBLO DE CEUTA.- La bebé de 17 meses, de origen marroquí, que se encuentra contagiada por coronavirus, recibía este viernes el alta hospitalaria al tener solo síntomas leves –aunque aún no está curada– y era trasladada hasta en CETI en ambulancia y por sanitarios provistos de equipos de protección individual (EPI), junto a su padre –negativo según el test realizado–. Allí le esperaban su madre y su hermana gemela, a las que aún no se les ha realizado la prueba correspondiente. Sin embargo, al llegar al centro, la dirección prohibió su entrada en las instalaciones por motivos de seguridad. Una situación kafkiana que terminaba con la vuelta de la bebé al Hospital Universitario, donde quedaba de finalmente ingresada.
Una actuación que deja claro la descoordinación con la que, en algunas ocasiones, se está gestionando esta crisis. No obstante, la decisión de la dirección del CETI de impedir la entrada está sobradamente justificada, ya que el centro sigue con una ocupación que supera las 450 plazas y en el conviven desde niños y mujeres embarazadas hasta personas con distintas patologías. Además, todas las personas que allí residen, debido a las limitaciones de espacio, se encuentran conviviendo en habitaciones en grupos de 8 a 10 personas, por lo que se trata de impedir por todos los medios que el coronavirus pudiera llegar hasta sus instalaciones ya que las consecuencias serían nefastas.
En este sentido, la Delegación del Gobierno viene reiterando que las instalaciones «cumplen desde que se decretó el Estado de Alarma con todas las indicaciones y protocolos dictados por el Ministerio de Sanidad, tanto en lo referente a las medidas de prevención de contagios por coronavirus como sobre las formas de aislamiento».
Además, ha recordado que «para garantizar la seguridad de los residentes», cuyo número se eleva actualmente a 468, el 20 y el 27 de marzo se autorizó el traslado a la península de dos grupos de 105 y 37 migrantes, respectivamente.
Al margen de ellos «ningún residente ha salido del CETI desde que se dictó la orden de confinamiento» y en su interior «las distancias de seguridad se están aplicando con rigor tanto en las zonas comunes como en los módulos donde se alojan» los foráneos. «El estado de los residentes es bueno y ninguno presenta sintomatología sospechosa a tenor de los controles que se establecieron desde que se inició esta alarma sanitaria», asegura la Delegación.
