La plataforma independentista remite una carta a la comunidad internacional donde denuncia que «el pueblo de Cataluña» es víctima de un “clima de hostilidad» en esta crisis sanitaria
ALEJANDRO REQUEIJO. VOZ PÓPULI.- La Asamblea Nacional de Cataluña (ANC) se ha sumado a la campaña del independentismo de difundir críticas entre la comunidad internacional contra el Gobierno de España por su gestión de la crisis sanitaria. Lo ha hecho a través de un correo remitido a los cónsules con residencia en Barcelona en el que acusa a los madrileños de contribuir a propagar el coronavirus y a la Guardia Civil de requisar material de protección destinado a Igualada, principal foco de infección en esa comunidad autónoma.
“El estado de alarma fue anunciado con dos días de antelación, provocando una huida masiva de madrileños hacia sus residencias de verano en otras regiones, contribuyendo a la propagación del virus”, dice esta carta a la que ha tenido acceso Vozpópuli. Fue remitida el viernes por la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, bajo el asunto “Sobre la gestión de la crisis del coronavirus en el Estado español”. En ella alerta de que Madrid es el principal foco de contagio. Este lunes, los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad arrojan que Cataluña es la segunda con 16.157 positivos y la primera en ingresos en la UCI con 1.512 pacientes.
Desde la ANC dicen ser víctimas de un “clima de hostilidad hacia el pueblo de Catalunya” por el hecho de que sean “una minoría nacional que reivindica desde hace años su derecho a la autodeterminación”. A su juicio, eso “contribuye a negar cualquier iniciativa que surja de este territorio, aunque estas sean propuestas de sentido común”.
Acusa a la Guardia Civil de incautarles material
Según la plataforma independentista, “el objetivo de este correo es hacerle llegar el rechazo y malestar ante la gestión que el Gobierno español está haciendo de la pandemia del coronavirus”. “La requisa y retención por parte de la Guardia Civil de material médico necesario para el Hospital de Igualada sería un ejemplo”, añade. Se refiere a la denuncia pública realizada por la consejera de Salud de la Generalitat, Alba Vergé, según la cual tendrían que haber llegado 4.000 mascarillas a esa localidad. El Gobierno ya desmintió esta acusación.
Otro ejemplo “sería la negativa del gobierno español a las medidas de confinamiento reclamadas por el gobierno catalán para este mismo territorio” o a cerrar Madrid, que “al inicio de la crisis aglutinó más del 50% del total de casos”. La plataforma independentista sale así en defensa del presidente catalán, Quim Torra y alega que sus planteamientos fueron compartidos por varios representantes políticos -no solo de Cataluña- así como múltiples autoridades sanitarias, incluida la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Paluzie sustituyó al frente de esa plataforma a Jordi Sànchez, uno de los condenados el procés. En varias ocasiones ha desplegado un discurso duro y ambiguo a la hora de rechazar la violencia. Destacó positivamente los disturbios de Barcelona porque a su juicio de ese modo se visualizaba internacionalmente la situación en Cataluña. «Son estos incidentes los que hacen que estemos en la prensa internacional de manera continuada estos días, es decir, que hacen visible el conflicto», dijo en una entrevista en la televisión pública catalana TV3 donde añadió que la principal responsable es «la violencia del Estado» por condenar a un movimiento pacífico a penas de cárcel.
Referéndum del 1-O
Sobre el cierre de la región madrileña, insiste en compararlo con las experiencias previas en Italia, China y Suiza, entre otros países. Lamenta que “estas peticiones fueron desatendidas”. Se queja la ANC de que por pedir estas medidas -también el cese de las actividades no esenciales- les han dedicado acusaciones de “insolidaridad y racismo” y lamenta que son “habituales desde el referéndum de autodeterminación de 2017”. “Lamentamos esta respuesta del gobierno central y su difusión en los medios de comunicación españoles”, añade.
La carta va dirigida a estos cónsules que forman parte del cuerpo diplomático que los respectivos países nombran en las ciudades más importantes que no son capitales. Su labor es escasa y por eso son honoríficos, pero tienen posibilidad de influencia ante sus respectivos países. La Generalitat acostumbra a referirse a ellos como cónsules acreditados en Cataluña -pero sólo se pueden acreditar ante el Reino de España- y presume de que Barcelona es la cuarta ciudad no capital con más representación internacional por detrás de Nueva York, Hamburgo y Hong Kong.
A estos representantes internacionales les ruega “que trasladen al gobierno español la necesidad de tomar las medidas antes descritas para hacer frente a esta emergencia sanitaria”. “Deseamos que se haga frente a esta crisis con cooperación y coordinación, no con decisiones ejecutivas tomadas de forma unilateral en la capital”, zanja la carta.
Tras la estela de Torra
El presidente catalán, Quim Torra, también remitió hace dos semanas una carta a las misiones consulares para explicar que la Generalitat pidió el confinamiento y medidas más contundentes y responsabilizaba al Ejecutivo del colapso. Unos días después, concedió una entrevista a la BBC británica en la que daba a entender que en España no se había decretado un confinamiento.
«Nuestros expertos y todos los científicos que nos están ayudando están diciendo que esto solo se puede parar con un bloqueo y si confinamos a toda la población en casa. El Gobierno dice que esto no es necesario que es preferible mantener aeropuertos y fronteras, etc y nosotros pensamos que esta no es la mejor solución, pensamos que, solo si nos confinamos en casa y nos cuidamos, esta lucha contra el coronavirus podrá ganarse”, dijo Torra cuatro días después de que se hicieran efectivas las restricciones de movimiento en todo el país.