J. LÓPEZ – LAGO. HOY.- El domingo pasado en Badajoz la comparsa Los Mismos hizo desfilar a sus 160 integrantes con un disfraz dividido en dos. Una mitad era un soldado nazi con una esvástica tachada en el hombro y la otra mitad un preso con el traje a rayas propio de los campos de concentración.
Durante el pasacalles la reacción que predominó en el público fue la de un silencio incómodo. El estandarte era la puerta de entrada al campo de Auschwitz con la esvástica y la estrella de David juntas. Un integrante ataviado como Hitler con una niña en brazos encabezaba el cortejo. Éste incluía el denominado ‘tren de la muerte’ donde viajaban los presos camino de la cámara de gas. Una valla metálica y máscaras completaban el atrezzo. Por último, la coreografía combinaba pasos marciales de militares con andares de presos. En un momento concreto bailaban todos juntos.
Parece que en el contexto del Carnaval todo se admite, pero parece haber líneas rojas. En los años ochenta los delegados gubernamentales pidieron a los organizadores del Carnaval pacense que no hubiera disfraces relacionados con el clero o los militares. Aquellas barreras quedaron superadas a los pocos años. El nazismo y sus víctimas se ha revelado ahora como otra puerta que no se debe cruzar.
La embajada de Israel se ha encargado de recordarlo el pasado 25 de febrero al hilo de una comparsa que desfiló en Campo de Criptana (Ciudad Real) recordando a las víctimas del Holocausto nazi. La representación en España del Estado israelí los acusó de banalizar este episodio de la historia del siglo XX. La propia comparsa reaccionó manifestando que querían homenajear a las víctimas del nazismo. Sin embargo, la explicación no convenció.
Con una temática similar desfiló el domingo en el concurso de Badajoz la comparsa Los Mismos. Su disfraz estaba inspirado en los nazis y los prisioneros del campos de concentración de Auschwitz. Se trata de una comparsa consolidada creada en 1986, que desfila en Badajoz desde 2002 y que compartió primer premio en 2014. Son de Guadiana y este año han logrado el quinto accésit. Su representante, Carlos Lozano, explicaba ayer a HOY que la intención de la agrupación era la de denuncia social.
«Reacciones ha habido, claro, pero a nivel particular, no tan gordas como las del pueblo de Ciudad Real. Ya sabíamos que Twitter iba a echar humo porque es un tema polémico que algunos dicen que no es de carnaval. Pero yo creo que no hemos faltado el respeto porque se ha planteado a favor de los judíos. No nos hemos reído del Holocausto y además pensamos que el Carnaval no puede tener líneas rojas porque es libertad», señalaba ayer este integrante de esta comparsa pacense.
Los Mismos dieron a conocer su disfraz el pasado 27 de enero, coincidiendo con el 75 aniversario de la liberación de Auschwitz. Y conscientes de la polémica que podía suscitar, señala su portavoz, elaboraron un vídeo previo de denuncia del Holocausto y la represión que hubo hacia judíos, homosexuales y gitanos. Los de Guadiana añadieron a su propuesta el lema ‘El Carnaval tiene el poder de recordar la historia y cambiarla’.
Tuits críticos y más desfiles
Tras el pasacalles de Campo de Criptana (Ciudad Real) la embajada de Israel señaló la inconveniencia de estos disfraces con un mensaje a través de las redes: «Condenamos la vil y repugnante representación banalizando el #Holocausto en el carnaval de Campo de Criptana, haciendo burla de los seis millones de judíos asesinados por los nazis. ¡Los países europeos deben combatir activamente el #antisemitismo!».
No ha sido la primera reacción de la comunidad judía. Dos días antes de esta reacción al pasacalles de esta localidad española, el 23 de febrero, el director general del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, Yuval Rotem, ya había expresado en Twitter su preocupación por que el Holocausto empezara a ser tema de carnaval y pudiera llegar a ser objeto de burla. Lo hizo después de que en la ciudad belga de Aalst desfilase un grupo disfrazado de oficiales nazis con pelucas pelirrojas y pegatinas de la Gestapo a la espalda.
El director general del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí escribió en esta red social sobre las imágenes que le hicieron llegar desde Bélgica: «¿cómo de bajo pueden caer los organizadores del carnaval de Alst. Por lo que parece bajísimo. Este evento infame representa exhibiciones antisemitas despreciables. No puedo dejar de preguntarme si se ha aprendido la lección del terrible destino de los judíos belgas hace 75 años», decía.
