Designación es señal del mal estado de los derechos humanos en el país
GLOBAL VOICES.- La elección del nuevo defensor del pueblo de la República Checa ha desencadenado feroces reacciones debido a comentarios discriminatorios que ha hecho contra diversas comunidades.
Stanislav Křeček fue designado por el Parlamento checo el 12 de febrero. Antes se había desempeñado como subdefensor público de derechos (nombre de la Defensoría del Pueblo en República Checa) desde 2013. Antes, había trabajado como juez, abogado y diputado en el Parlamento checo por el Partido Socialdemócrata Checo (ČSSD), partido del actual presidente, Miloš Zeman.
En enero de 2017, Křeček hizo las siguientes declaraciones, ya en su calidad de subdefensor público de derechos, al principal semanario independiente del país, Respekt: «Los musulmanes vienen [a la República Checa] porque quieren reemplazarnos, no porque quieran vivir con nosotros».
También se refirió a la comunidad romaní, una de las principales minorías étnicas de la República Checa (y una de las que sufre más discriminación):
Křeček: No hay discriminación en la República Checa.
Periodista: ¿La expulsión de los romaní del mercado inmobiliario por su origen no cuenta como discriminación?
Křeček: No, porque quien quiera tener derechos de vivienda debe comportarse bien con sus vecinos, y ese no es el caso de los romaní.
La oficina pública de derechos (veřejný ochránce práv) se estableció en el país en 1999. El Parlamento checo elige al defensor público para un mandato de seis años de una lista en la que dos candidatos son nominados por el presidente y dos por el propio Parlamento. Según el sitio web oficial del defensor de derechos público:
«El defensor de derechos público debe trabajar para defender personas contra la conducta de autoridades y otras instituciones establecidas en esta ley, en actos en los que la conducta es contraria a la ley o no cumple con los principios de un Estado democrático gobernado por el estado de derecho y buena administración, y contra su inacción, y contribuye con la defensa de los derechos y libertades fundamentales».
Indignación en la izquierda, regocijo en la derecha
Global Voices preguntó a David Tišer, activista romaní y LGBTQI+, y fundador del proyecto antidiscriminación ARA ART, lo que pensó de la designación de Křeček.
Esto fue lo que nos dijo:
«¿Qué puedo decir? Es simplemente una catástrofe. La defensa de los derechos humanos en la República Checa ha terminado con la nominación de Křeček como defensor del pueblo, y este problema ha perdido todo sentido de dignidad para nuestra sociedad. Un indicativo es el hecho de que los partidos de derecha lo hayan felicitado y expresado su alegría con esta nominación».
Además, Tomáš Vandas, a quien los grupos de extrema derecha consideran una importante figura en la República Checa, dijo en Twitter:
Eligieron como defensor de derechos públicos eligieron al candidato del presidente Zeman
En la segunda vuelta de las elecciones secretas celebradas el miércoles, los diputados eligieron a Stanislav Křeček el Defensor del Pueblo, propuesto por el presidente Milos Zeman.
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Aunque considero que la defensoría del pueblo es inútil, en este caso me alegra que eligieran al señor Křeček y lo felicito. Creo que gracias a su elección, su cargo ya no será nido de apoyo a migrantes, parásitos y personas incapaces de adaptarse, y que retorne a su función inicial.
El movimiento social Milion chvilek demokracie, o Un millón de momentos para la democracia, ha programado una gran manifestación para el 1 de marzo en protesta contra la designación de Křeček. El movimiento ha liderado las mayores manifestaciones contra las políticas del presidente Zeman en la República Checa desde la caída del comunismo en 1989.
De Havel a Zeman
Cuando el comunismo terminó en la entonces Checoslovaquía en 1989, Václav Havel, activista de derechos humanos, disidente y escritor llegó a la presidencia, y luego de la República Checa cuando se estableció el país en 1993. Este hecho fue considerado una victoria para los derechos humanos en Europa Central.
Las cosas han cambiado dramáticamente desde la elección de Zeman en 2013 y su reelección en 2018. Es conocido por sus opiniones a favor de Pekín y de Moscú. Zeman también ha hecho declaraciones públicas racistas y discriminatorias contra los refugiados musulmanes, periodistas y otros grupos.
Se considera a Křeček como promotor del mismo conjunto de valores, y algunos comentaristas como Marek Švehla, ahora llaman a la República Checa el “país de los dos Zemans“.
Según el Índice de Democracia de la Unidad de Inteligencia del Economist 2018, la República Checa está considerada como una democracia com imperfecciones.
El país se ubicó en el lugar 34 de una lista de 167 países en la encuesta que calificó el desempeño de 2017. La puntuación cayó a 7.62 puntos de 7.82 puntos en 2016, su peor calificación en una década.