Ingresará en un centro penitenciario si delinque en los próximos dos años. Tiene prohibido aproximarse a la víctima a una distancia de 500 metros; tampoco puede comunicarse con él
MANUEL MORENO. ABC.– Álvaro Rodríguez, el joven que rajó la cara de un menor de 16 años en Toledo el lunes, ha sido condenado a 18 meses de prisión por un delito de lesiones, aunque no irá a la cárcel, siempre que no delinca en los próximos dos años. Así se recoge en la sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Toledo, de funciones de guardia este miércoles, cuando se celebró un juicio rápido contra el atacante, de 18 años.
El condenado, que admitió los hechos, deberá indemnizar a la víctima con 1.500 euros. Además, tiene prohibido aproximarse al menor a una distancia de 500 metros los dos próximos años. Tampoco podrá comunicarse con él durante este periodo.
La juez adoptó la decisión de suspender la pena de prisión después de que lo solicitaran la defensa y el Ministerio Fiscal. La sentencia es firme, según han confirmado a ABC fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.
El ataque se produjo sobre el mediodía junto al IES Universidad Laboral, en la avenida de Europa, aunque la víctima no es alumno de este centro educativo. El menor sufrió un corte con un cúter en la parte izquierda de la cara, a la altura de la mandíbula.
Nada más ser agredido, la víctima grabó un vídeo de 11 segundos. «Hermano, me acaba de apuñalar [identifica al autor por su nombre], te lo juro por mis muertos. Llama a todos estos chavales; que bajen a Toledo ya, hermano, que bajen a Toledo ya; que los tenemos que matar». Este es el contenido íntegro de la grabación, que se ha viralizado en redes sociales. Realizó el vídeo antes de que la Policía Nacional y servicios sanitarios lo socorrieran. En el hospital Virgen de la Salud le suturaron la herida y fue dado de alta.
También es viral la imagen del agresor, que ha sido difundida por la Coordinadora Antifascista de Toledo y por «Alternative International Movement». El condenado, a quien esos movimientos relacionan con el neonazismo, tenía antecedentes policiales antes de ser arrestado por este ataque.