La víctima hacía largas jornadas y le tuvieron que amputar la pierna a causa de la actividad
ACN. LA VANGUARDIA.- Los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana detuvieron a dos hombres y una mujer por obligar otro a practicar la mendicidad en Barcelona. Le llevaron de Rumania con la promesa de un trabajo. Una vez aquí, le retiraron la documentación y lo forzaban a hacer jornadas de hasta 18 horas pidiendo limosna en los Jardinets de Gràcia, en muchos casos sin darle alimentos ni bebida. Se trata de un hombre de edad adelantada.
La acumulación de horas en la calle en posiciones forzadas le restaba movilidad y en muchos casos se acababa haciendo sus necesidades encima. Le tuvieron que amputar la pierna izquierda por culpa de esta situación. Dos de los explotadores huyeron pero finalmente fueron localizados en Rumania. Los tres arrestados han ingresado en la prisión.
La investigación empezó en agosto del 2018, después de que los servicios sociales del Ayuntamiento de Barcelona detectaran un posible caso de explotación por mendicidad. El hombre tenía una edad adelantada, no tenía trabajo ni recursos a Rumania, vivía en una casa que necesitaba una urgente rehabilitación, no tenía formación ni calificación profesional y en Barcelona no tenía ningún familiar o conocido.
Le prometieron que en Barcelona mejoraría su situación y que tendría la posibilidad de tener un trabajo y ganar dinero. Ya en la ciudad, le retiraron la documentación y lo ubicaron en los Jardinets de Gràcia, obligándole a dormir en la calle. Lo tenían controlado en todo momento.
Los tres están detenidos como presuntos autores de pertenencia a grupo criminal y por tráfico de seres humanos
Las largas jornadas de 18 horas generaban entre 300 y 500 euros diarios a los explotadores, que se los gastaban para adquirir propiedades en Rumania y para jugar en un bar a un juego muy popular en su país. El caso lo ha tutelado el juzgado de instrucción número 5, que emitió dos órdenes de detención europeas, ya que dos de los individuos habían huido en su país ante el riesgo de ser detenidos. Meses más tarde y gracias a la colaboración de las autoridades rumanas, los dos fueron detenidos y extraditados al Estado.
La juez decretó su ingreso en prisión, junto con el tercer miembro del grupo, que fue detenido en Barcelona el 19 de enero. Los tres están detenidos como presuntos autores de pertenencia a grupo criminal y por tráfico de seres humanos con la finalidad de mendicidad.