DOS MANZANAS.- El ministerio de Justicia y Protección al Consumidor alemán está preparando un proyecto de ley para prohibir las cirugías mal llamadas de «normalización» genital en menores intersexuales. La medida es una de las pocas promesas concretas en materia LGTBI del acuerdo de gran coalición entre los democristianos de la CDU/CSU y los socialdemócratas del SPD firmado en febrero de 2018. La ministra Christine Lambrecht (SPD) ha enviado un texto preliminar a los colectivos para que se pronuncien sobre su contenido. La oposición democrática saluda la reforma pero sigue reclamando la reforma de la ley de identidad de género.
La organización Aktion Transsexualität und Menschenrecht («Acción Transexualidad y Derechos Humanos») hizo público el texto que el ministerio de Justicia les había remitido el jueves pasado, junto a otros colectivos LGTBI, para que expresen su opinión sobre su contenido. La propuesta contempla la prohibición en el Código Civil alemán de la esterilización de menores de 14 años, a no ser que esté en riesgo la vida. A partir de esa edad, será la propia persona la que podrá autorizar una operación de ese tipo.
La medida es una de los pocos compromisos concretos, en materia LGTBI, que asumió el acuerdo que renovó la gran coalición tras las elecciones de septiembre de 2017. Los tres partidos de la oposición democrática han saludado la reforma pero critican el retraso en su tramitación. Los Verdes también reclaman un fondo para indemnizar a las víctimas de intervenciones de «normalización» no deseadas y ejecutadas sin su consentimiento. FDP, Die Linke y Verdes recuerdan también la necesidad de reformar la ley sobre transexualidad para incorporar los principios de despatologización y autodeterminación de género.
La prohibición de las cirugías de modificación genital en menores intersexuales es una reivindicación de los colectivos LGTBI que recogió el Parlamento Europeo en su informe sobre derechos fundamentales en la Unión aprobado en marzo de 2018. Concretamente, en su punto 68, la cámara «pide a la Comisión que recopile datos sobre, y que oriente a los Estados miembros sobre las mejores prácticas para proteger los derechos fundamentales de estas personas; lamenta que siga practicándose la cirugía de ‘normalización’ genital en niños intersexuales en los Estados miembros de la Unión Europea pese a no ser necesaria desde el punto de vista médico y a que los procedimientos médicos en niños les causan un trauma psicológico a largo plazo».