JUAN LUIS SÁNCHEZ. ELDIARIO.ES.- Dice el Gobierno, en un informe publicado en El País, que 30.000 personas de origen subsahariano “preparan el salto a Europa por Ceuta y Melilla”.
En 2008, viajé al norte de Marruecos para conocer a las personas que viven allí esperando a cruzar a España. Aquí el reportaje emitido en diciembre de aquel año, en Hora 25 de la Cadena SER. Escucharlo es desesperante: todo es escandalosamente parecido a lo que sigue pasando hoy.
El 9 de noviembre de 2008, 15 inmigrantes (sí, 15 también) murieron en la frontera de Melilla durante un intento de llegar a la valla y saltarla. La Guardia Civil dijo que no había tenido nada que ver. Varios inmigrantes con los que pudimos hablar decían lo contrario, aunque como siempre el trabajo más sucio cae del lado de la policía marroquí.
En 2008 eran unos 2.000 inmigrantes los que esperaban en los montes del norte de Marruecos, según el recuento de la delegación de Médicos Sin Fronteras que les intentaba atender. Es una cifra que habla de los que viven en campamentos ocultos en el bosque, esperando a tener una oportunidad para poder cruzar. Los que de verdad “preparan” el salto.
En 2010, según informes europeos (pdf) que ACNUR da por buenos, eran 10.000 los subsaharianos que vivían ‘sin papeles’ en todo Marruecos, que es bastante diferente a que estén a punto de saltar, como sugiere el Gobierno sobre una cifra mucho mayor. De hecho, en los reportajes que muchos periodistas hemos hecho en la zona es fácil encontrar testimonios contando que desde que se sale de casa hasta que se está preparado económica y moralmente para dar el salto pueden pasar varios años. Si la llegada de inmigrantes desde África ha descendido durante la crisis, un aumento del 300% como el que apunte el Gobierno es muy difícil de creer, aunque el propio ministro de Interior dijo que todo se debe a que se han atajado las llegadas por cayucos y que ahora la “presión” se concentra más sobre las fronteras de Ceuta y Melilla.
Por otro lado, hay que entender que muchos de los subsaharianos que viven en Marruecos se conforman con las condiciones de vida, terribles por el racismo y la xenofobia pero algunas veces más favorables que en sus países, que les da el Magreb. Y que, dentro de esa zona, Egipto, Túnez o sobre todo Libia se han vuelto países mucho más complicados para ellos.
En todo caso, por muchos inmigrantes que haya en Marruecos, “la alarma social” que dice Interior que se produce en España no está justificada. De hecho, en El País ha cambiado para su edición digital el titular de la noticia sobre el informe: de “30.000 subsaharianos preparan el salto” a “30.000 inmigrantes aguardan para dar el salto“, que da una sensación de mucha menos inminencia.
Y aunque fueran 30.000, ni siquiera son muchos. En enero de 2013, según datos del Instituto Nacional de Estadística, en España hay 211.756 inmigrantes procedentes de los países africanos a los que en Europa llamamos “subsaharianos” – que no son del Magreb. Siete veces más que los que hay en Marruecos “preparando el salto”. Si entraran todos en España, los 30.000, y no se dirigieran a países donde estarían más cómodos (la mayoría son francófonos o hablan inglés, pero casi nunca español) sino que se quedaran todos aquí, no supondrían más del 0,05% de la población española.