La gobernadora ha echado a tres cargos, pero la gente sale a pedir que sea ella la que se vaya
FRANCESC PEIRÓN. LA VANGUARDIA.- Después de los seísmos naturales, otro terremoto de origen natural golpea a Puerto Rico.
La gente ha salido a la calle en San Juan pero no por miedo a los temblores, sino para pedir responsabilidades políticas y reclamar la dimisión de la gobernadora, Wanda Vázquez. Todo por un descubrimiento inesperado.
Lorenzo Delgado Torres, conocido como el León fiscalizador , empezó a emitir el pasado sábado en directo desde Facebook. “Lo que verán es indignante”, avisó. De inmediato camina por un almacén.
Por las imágenes podría parecer el punto de abastecimiento de un supermercado. No. Lo que se observa en el interior es la acumulación de productos enviados como ayuda de emergencia tras el impacto de los huracanes de hace un par de años, y que jamás se distribuyeron entre los ciudadanos.
La gobernadora trató de atajar el brote de ira despidiendo a Carlos Acevedo, el máximo responsable del servicio de emergencias
Botellas de agua empaquetadas en plástico, alimentos para bebés y toallitas, montones de pañales, numerosas cajas envueltas en lonas, fogones portátiles y bombonas de gas propano, entre otras muchas cosas. La detección de este almacén, en el municipio de Ponce, coincide con el momento en el que muchos vecinos de esa zona del sur de la isla principal duermen fuera de casa o en refugios por la oleada de terremotos registrada a partir de finales de diciembre y que alcanzó su punto culminante el pasado 7 de enero.
A la llamada de Delgado Torres acudieron varias personas, que certificaron la existencia de esos artículos de primera necesidad a los que no tuvieron acceso los damnificados pese a las necesidades, acrecentadas tras el impacto de los seísmos.
En ese vídeo, el León fiscalizador remarca que la fecha de consumo de parte de ese material, como el agua, ha caducado. Según afirmó en una entrevista en Univisión, “tuve una llamada de una persona anónima, alguien vinculado al Gobierno porque me dio detalles muy acertados”. A partir de esa confidencia, también recibió unas fotos y se propuso hallar el lugar.
Lo encontró. La difusión provocó que los puertorriqueños se volvieran a enfurecer. Un rebrote del malestar similar al del pasado verano, cuando el gobernador Ricardo Roselló se vio forzado a dimitir al publicarse unos mensajes de internet en los que él y sus colaboradores se reían de sus conciudadanos. Esto viró de inmediato a la denuncia de corrupción. Pero la crisis entró en modo pausa al acceder Vázquez al cargo.
Ante este nuevo escándalo –por otra filtración–, la gobernadora trató de atajar el brote de ira y el domingo despidió a Carlos Acevedo, el máximo responsable del servicio de emergencias. Acevedo indicó que había ordenado destruir el material caducado y reiteró que no habían faltado provisiones de auxilio a consecuencia de los terremotos.
Vázquez insistió en que ella no tuvo conocimiento de la existencia de ese almacén –este martes se indicó que había aparecido otro– hasta que vio las imágenes del sábado. Ordenó que se distribuyera todo lo que fuera posible.
“Estoy igual de escandalizada que el resto de la gente”, insistió.
El domingo nombró a Nino Correa para dirigir las emergencias y echó a Gloría Andújar como titular del departamento de infancia y familias, porque no le informó de esos productos disponibles en el almacén. También le dio el finiquito a Fernando Gil Enseñat, secretario de Vivienda, con responsabilidades en los almacenes. Gil Enseñat apoyaba las aspiraciones electorales de Pedro Pierluisi, el contrincante de la gobernadora en las primarias del gubernamental Partido Nuevo Progresista.
Pese a todo, los puertorriqueños salieron a pedir la marcha de Vázquez. La etiqueta #WandaRenuncia ha empezado a correr.
Entre tanto, hay una operación de desprestigio a Delgado Torres. Ha emergido la imagen de un show de telerrealidad en que se hace pasar por un marido abatido. Lamenta que no puede alcanzar el clímax porque siente alergia a su “propio semen”.
