EFE. LA VANGUARDIA.- La empresa riojana de asesoramiento sexual Serise ha anunciado este martes que ha iniciado acciones legales por la campaña de acoso y difamación que sufre desde hace un año y que el pasado fin de semana se agravó con un mensaje de «odio» desde la cuenta nacional de Twitter de Vox, con motivo del pin parental.
La directora del Observatorio de Derechos Humanos del Gobierno de La Rioja, Sara Carreño, ha ofrecido una rueda informativa en Logroño junto a las dos profesionales de Serise, Ruth Arriero y Bárbara Sáenz, quienes desde hace siete años imparten charlas de contenido afectivo sexual para padres, profesores y alumnos en una treintena de centros educativos riojanos, cuyos contenidos están recogidos en la Ley Orgánica de Educación.
Arriero, diplomada en Enfermería, ha precisado que todos los contenidos de sus talleres están recogidos en el currículo académico y pretenden difundir mensajes de respeto a la diversidad, prevenir el acoso escolar, lograr que la igualdad sea una realidad, promover los buenos tratos y evitar los abusos sexuales y la violencia machista.
Sáenz, psicóloga de formación, ha explicado que, desde hace un año, grupos de ultra derecha han vertido contra ellas acusaciones «falsas y muy graves», que han originado «insultos y amenazas de muerte», lo que les ha hecho temer por su integridad física.
Esta «campaña de odio y difamación» culminó el pasado fin de semana, tras la difusión por Vox, a través de las redes sociales, de un vídeo «manipulado, sacado de contexto y tomado de una sesión -de sus talleres- dirigida a familias, no a alumnos», ha añadido.
El pasado mes de noviembre, la entidad «Los niños son intocables» y la Asociación Española de Abogados Cristianos anunciaron la presentación de una denuncia contra Serise ante la Fiscalía de Menores por atentar contra la educación sexual de los menores y también avanzaron una querella contra la dirección del centro de infantil y primaria Vicente Ochoa de Logroño por no recoger el «pin parental» a dos madres.
Sáenz ha insistido en que, en siete años de ejercicio profesional, no habían tenido ningún problema con sus talleres, que contratan las asociaciones de madres y padres de alumnos; y, desde que se inició esta campaña «de odio», algunos centros escolares se han «echado atrás» por posibles repercusiones de estos grupos de ultra derecha.
Carreño (Podemos) ha respaldado el trabajo que desarrolla Serise frente a «las graves amenazas de las formaciones de ultra derecha que las han colocado en la diana» a nivel nacional, «algo sumamente grave»; y ha apoyado a toda la comunidad educativa y a aquellas personas que se sientan «coaccionadas».