DIARIO SIGLO XXI.- Los dos porteros y uno de los propietarios de una discoteca de Puertollano (Ciudad Real) se sientan este jueves en el banquillo de los acusados por haber negado el acceso a tres jóvenes gitanos, después de que la Fundación Secretariado Gitano (FSG) denunciara un delito de discriminación.
Los hechos tuvieron lugar en septiembre de 2016, cuando los porteros del local nocturno prohibieron la entrada a tres jóvenes de etnia gitana. La razón que les dieron fue que su jefe les reprendía si dejaban pasar a gitanos. Más tarde, los jóvenes lograron entrar con unas amigas a la discoteca y, de nuevo, uno de los porteros les echó a la fuerza.
Según la denuncia del Secretariado Gitano, esa misma madrugada el portero volvió a prohibir el paso a otros dos jóvenes por la misma razón, alegando que “no podéis pasar porque sois gitanos”.
Los afectados actúan como testigos en el juicio, mientras que la fundación decidió llevar adelante la denuncia ante los tribunales como “litigio estratégico”, así como acompañar a las víctimas durante todo el proceso.
La denegación de acceso a bienes y servicios en el ámbito privado es un delito de discriminación que se recoge en el artículo 512 del Código Penal. “Cuando se impide a una persona el acceso a un local por su origen étnico se le está impidiendo ejercer sus derechos en condiciones de igualdad y como ciudadano o ciudadana”, denunció el Secretariado Gitano.
Estas discriminaciones aún son habituales en algunos establecimientos. En octubre de 2019 tuvo lugar en Valladolid el juicio contra el dueño y una camarera de un bar por impedir la entrada de unos jóvenes gitanos, para los que la Fiscalía pidió entre uno y dos años de inhabilitación.
“Estas conductas motivadas por el antigitanismo también vulneran la normativa administrativa referente al derecho de admisión, que establece que éste no puede implicar un trato vejatorio, arbitrario o discriminatorio”, recordó la fundación.
“Esto lo hacemos no solo por nosotros, sino por todas aquellas personas que sufren antigitanismo y no denuncian. Ya hemos ganado, independientemente de lo que diga la condena. El hecho de haber llegado hasta aquí ya es triunfo”, concluyen los propios jóvenes de Puertollano antes de que se celebre el juicio