El Observatorio de la Radicalización de Covite documenta 105 actos este año, frente a los 198 del ejercicio anterior, cuando se produjo un «brutal» incremento con respecto a los 76 de 2017
JOSÉ MARI ALONSO. EL CONFIDENCIAL.- Los actos de apoyo a ETA y a los presos de la banda terrorista a lo largo de este año han caído casi a la mitad en relación a los registrados en 2018. Así lo confirma el Colectivo de Víctimas del País Vasco (Covite) en su Observatorio de la Radicalización, iniciativa que nació en2016 para registrar los diferentes eventos de “enaltecimiento del terrorismo” que se producen en el País Vasco y Navarra. Los actos públicos a favor de ETA y su entorno constatados por esta asociación a lo largo de este 2019 se elevan, a escasos días de cerrar el año, a 105 frente a los 198 que contabilizó en el año anterior.
El motivo de este importante descenso se debe, según considera la asociación que preside Consuelo Ordóñez, a que 2018 fue un año “excepcional” en actos de apoyo a ETA. Esto se debió, por un lado, al anuncio que realizó de disolución que realizó en mayo de ese año la banda terrorista, lo que derivó en un notable incremento de las expresiones de apoyo público a ETA y sus miembros en los meses posteriores; y, por otro, a los numerosos recibimientos dispensados al nutrido grupo de presos que recobró la libertad en sus localidades de origen. En su conjunto, cerca de 30 reclusos de la banda terrorista fueron excarcelados durante el año 2018, siendo la mayoría de ellos agasajados en las calles con polémicos homenajes que suscitaron la «indignación» de asociaciones de víctimas del terrorismo.
Los actos de apoyo a ETA aumentaron un 160% en 2018 a raíz del anuncio de la banda terrorista de su disolución y los numerosos ‘ongi etorri’ a etarras
De hecho, los diferentes actos de “culto al terrorista” documentados a lo largo de 2018 aumentaron de forma «brutal», más del doble (un 160%), en relación a los registrados en el año 2017, cuando Covite acreditó un total de 76 eventos. De este modo, los homenajes a ETA realizados en lo que va de 2019 superan a los contabilizados hace dos años, con un incremento del 38%.
Entre los diferentes actos de “enaltecimiento del terrorismo” que documenta Covite, los homenajes públicos a los presos y miembros de ETA han sufrido un notable descenso en 2019 al caer de los 63 contabilizados en 2018 a 20 en lo que va de año. Acabar con los ‘ongi etorri’ a los presos a su salida de prisión, donde los etarras son vitoreados entre bengalas, ikurriñas y banderas a favor de los presos y la amnistía, es el principal caballo de batalla del colectivo presidido por Ordóñez, que ve cómo la Audiencia Nacional archiva sistemáticamente sus denuncias y las interpuestas por otras asociaciones de víctimas contra los homenajes que reciben con “total impunidad” al recobrar la libertad.
A este respecto, Covite vio este año cómo desde la Justicia se abría una puerta para acabar con esta “impunidad” de los ‘ongi etorri’ después de que la titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional llamara a declarar a familiares de las dos víctimas del etarra José Ramón López de Abetxuko por el homenaje que se le dispensó en Vitoria tras cumplir una condena de 30 años, en lo que constituía la primera vez que un magistrado llamaba a declarar a allegados directamente afectados por un reconocimiento público a un etarra. Pero la puerta se cerró “de golpe” después de que se cancelara la comparecencia y la denuncia fuera archivada.
Precisamente, otro acto que implica a López de Abetxuko, su polémica charla que ofreció el pasado 10 de diciembre en la universidad pública vasca, es uno de los 105 actos de “culto al terrorista” que la asociación vasca de víctimas ha documentado en este 2019. En este cierre de año se ha producido un rebrote de los actos de apoyo a ETA, lo que hace que diciembre sea el segundo mes con más eventos de este tipo contabilizados por el Observatorio de la Radicalización de Covite.
Estos últimos días, la hermana del concejal del PP Gregorio Ordóñez asesinado por ETA en 1995 ha ido denunciando en su cuenta de Twitter la aparición de pancartas y pintadas de apoyo a la banda terrorista en diferentes localidades del País Vasco y Navarra, así como la existencia de varias mesas con fotografías de etarras por Nochebuena en municipios como Bilbao, Galdakao o Arrigorriaga. “Un año más, la indigna tradición navideña de Galdakao: la mesa con fotos de etarras por Nochebuena en plena calle. Algunos celebran la Navidad en el País Vasco rindiendo honores a los etarras presos”, censuró en esta red social el 24 de diciembre junto a la imagen de una mesa vacía en este municipio vizcaíno con imágenes de los asesinos de su hermano, Franciso Tomás y Valiente, Fernando Múgica, Miguel Ángel Blanco o Fernando Buesa, entre otros.
Las expresiones públicas de apoyo a los presos de ETA por parte del entorno ‘abertzale’ se han multiplicado en este cierre de año, hasta el punto de que la aparición de pancartas y pintadas a favor de la banda terrorista y sus miembros han superado este año a las documentadas durante 2018 –62 frente a 53–. Es la excepción dentro de la menor actividad registrada a lo largo del año. Así, por ejemplo, las manifestaciones a favor de la amnistía se han reducido drásticamente en relación a 2018, cuando se registraron numerosas movilizaciones para exigir la libertad de todos los presos sin contrapartidas tras el anuncio de ETA de su disolución. También han disminuido este año de forma notable los ensalzamientos a ETA en las fiestas de los pueblos, algo que Covite atribuye a que el entorno ‘abertzale’ ha “andado con más cuidado” a la hora de llevar a cabo de forma pública estas manifestaciones.
Guipúzcoa, el tradicional bastión de la izquierda ‘abertzale’, sigue siendo el territorio donde se da un mayor número de actos de apoyo a ETA y sus presos en sus diferentes expresiones. Prácticamente acumula la mitad de todos los registrados. Es la tónica habitual, solo quebrada en 2018, cuando se registraron fuertes incrementos de expresiones de apoyo a ETA y su entorno en Vizcaya y Navarra, donde se produjeron casi los mismos homenajes a etarras que en la tierra del líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi.
Pese al descenso de actos registrado en 2019, Covite denuncia que el “culto al terrorista” sigue siendo una práctica habitual en las calles del País Vasco y Navarra. Por ello, entre las diferentes medidas que reivindica para acabar con esta fotografía, ha exigido que se ponga coto por ley a la celebración de los ‘ongi etorri’. El rechazo a los recibimientos a los presos a su salida de prisión en sus localidades de origen suma a todo el arco político vasco, salvo a EH Bildu, que los ampara. Recientemente, en octubre, el Parlamento de Vitoria exigió a los impulsores de estos homenajes que dejen de organizarlos por “sensibilidad hacia las víctimas y al dolor de sus familias y respeto a una memoria crítica del pasado”, así como para evitar que se conviertan en un elemento de división y en una dificultad añadida para la construcción de una convivencia democrática”.
A este respecto, partidos como el PP y Ciudadanos han pedido que se prohíban por ley los ‘ongi etorri’ atendiendo a la petición de Covite. Mientras tanto, a la espera de que sus reivindicaciones sean atendidas, las víctimas vascas seguirán documentando todos los actos de apoyo a ETA en su Observatorio de la Radicalización con el “doble objetivo” de “alertar del peligro que supone para las nuevas generaciones que se eleve a terroristas a la categoría de héroes y denunciar que una sociedad digna no puede construirse sobre semejantes actos de indignidad”.
