EFE. ELDIARIO.ES.- El ultraderechista neerlandés Geert Wilders ha amagado con relanzar el concurso de caricaturas de Mahoma que ya intentó organizar en junio de 2018 y que anuló entonces tras haber recibido amenazas de muerte, y poco después ha vuelto a cancelar la iniciativa.
El líder del xenófobo Partido de la Libertad (PVV) invitó el sábado por la noche a sus seguidores en su red social Twitter a enviarle dibujos satíricos del profeta con la intención de organizar el concurso en los locales del Parlamento de Países Bajos, en La Haya.
El político neerlandés, conocido por su antiislamismo militante, difundió este domingo otro mensaje en el que se felicitaba por el éxito de su convocatoria para defender la libertad de expresión, dijo haber expuesto «la cobardía» y dio por finalizada la convocatoria.
«Misión cumplida. Fin del concurso», escribió Wilders junto a un dibujo de un hombre con barba y la etiqueta «Mahoma».
En junio de 2018, el ultra holandés ya había anunciado que organizaría ese otoño un concurso de caricaturas de Mahoma junto con el famoso dibujante estadounidense Bosh Fawstin, que se define como un «musulmán recuperado».
Semanas después, y pese a haber recibido la autorización correspondiente, Wilders, de 56 años, canceló la iniciativa ante las amenazas recibidas porque «la seguridad de la gente está por delante de cualquier otra cosa».
Dos días antes de anularlo, un paquistaní de 26 años fue detenido en la Estación Central de trenes de La Haya tras publicar un vídeo en la red social Facebook en el que aseguraba que quería «matar» a Wilders por «insultar a los musulmanes» con su certamen.
Las caricaturas que dibujan a Mahoma, una figura religiosa que para los musulmanes no se puede representar gráficamente, han provocado respuestas muy violentas en los años anteriores en diferentes países.
En septiembre de 2005, decenas de miles de musulmanes se echaron a las calles para protestar por la publicación en el diario conservador danés «Jyllands Postem» de una serie de caricaturas en las que se representaba a Mahoma con una bomba disimulada en el turbante, se produjeron asaltos a embajadas danesas y el autor de las viñetas, Kurt Westergaard, se vio obligado a vivir desde entonces en la clandestinidad.
Una década después, un grupo de terroristas armados mató en enero de 2015 a 12 personas en la sede de la revista francesa satírica «Charlie Hebdo», en el centro de París, después de que este medio hubiera publicado varias viñetas en las que se representaba al profeta de los musulmanes.