“Es muy angustioso, tras haber conseguido casa, trabajo y estabilidad, tener que vivir con miedo cada día pensando que en cualquier momento tengamos que irnos”
LA VANGUARDIA.- Alberto Perez-Linares, originario de Torrelavega (Cantabria), se une al grupo de emigrantes españoles en Reino Unido que han decidido explicar en La Mirada del Lector de La Vanguardia cómo están viviendo el proceso del Brexit, especialmente, después de la victoria electoral de Boris Johnson, que allana su plan para salir de la Unión Europea el próximo 31 de enero.
En esta ocasión, también quiere aportar su opinión un británico residente en España, Gordon Newlands. “Soy escocés, pero he vivido en Alicante desde 1997”, afirma.
Por su parte, Alberto introduce su experiencia de esta manera: “Tengo 25 años y vivo en Inglaterra desde finales del año 2014. La ansiedad que nos causa a muchos europeos que vivimos aquí la situación del Brexit es lo que me impulsa a contaros mi historia”.
“Llegué a Inglaterra hace 5 años con mi pareja, Alejandro, concretamente, a Luton, en la zona de Bedfordshire, y un poco más adelante a Dunstable, también en Bedfordshire, donde resido actualmente, buscando una manera de poder vivir juntos, trabajar e independizarnos, como desearía cualquier pareja. En España, era imposible por la falta de trabajo y estabilidad”.
“Al principio todo fue bien respecto a la tranquilidad que suponía esta nueva oportunidad. Nos integramos en la cultura, costumbres y manera de vivir de los ingleses, a pesar de que sufrimos más de un episodio de racismo”.
“Hoy por hoy esa ansiedad e incertidumbre han aumentado. Es muy angustioso, después de haber conseguido una casa, un trabajo, una estabilidad, en definitiva, una vida, tener que vivir con miedo cada día pensando que, en cualquier momento, algo puede hacer que tengamos que irnos y dejar la vida que tanto nos ha costado construir”.
“Cada noche me duermo pensando en que no puedo ser feliz completamente por el miedo a perder todo lo que he conseguido”.
“Y lo veo algo más que probable teniendo en cuenta que el actual primer ministro británico, Boris Johnson, parece estar obcecado en deshacerse de los inmigrantes sin pararse a pensar en las consecuencias que tendría en su propio país”.
“Somos muchos los europeos que vivimos aquí nuestra vida con una pequeña espina en el corazón, que nos recuerda a cada momento que esa vida puede cambiar por el capricho de unos cuantos que sólo miran por sus propios intereses”.
“Mientras todo esto se resuelve, sea antes o después, muchos europeos seguiremos sin estar tranquilos hasta que se apruebe alguna ley que nos proteja de verdad”.
“Soy escocés . Quiero que Escocia sea un país independiente. Tomé esta decisión por primera vez hace casi 60 años”.
“Somos internacionales en nuestra perspectiva y, en Escocia, necesitamos inmigrantes para nuestra fuerza laboral”.
“La mayoría de los escoceses son amigables y acogedores, pero en el Reino Unido siempre nos regirán por la mayoría de Inglaterra, incluso si no votamos por ese partido” (en este caso, el conservador de Boris Johnson).