EFE. ELDIARIO.ES.- El presidente de la República Federal Alemana, Frank-Walter Steinmeier, conmina en su tradicional discurso navideño a los ciudadanos a implicarse para transformar la confrontación social en participación y debate democráticos.
En su alocución, que será televisada el día de Navidad, Steinmeier describe un año definido por «discusiones acaloradas» sobre cuestiones como el futuro de Europa, la unidad de Alemania 30 años después de la caída del Muro de Berlín o la lucha contra el cambio climático.
«La cuestión es ¿qué hacer con tanta discusión? ¿Cómo convertir las fricciones en respeto? ¿Cómo transformar la irritación permanente en una cultura del debate?», se pregunta Steinmeier en su discurso, difundido con antelación.
Steinmeier también advierte contra la propagación del discurso del odio en internet y en las redes sociales, e insta a los ciudadanos a hacer uso de su capacidad de decisión.
«Ustedes deciden si las consignas más extremas y con el volumen más alto son recompensadas con más y más clics o si deciden apostar por los hechos, el sentido común y los mejores argumentos,» agrega.
Steinmeier también destaca los interrogantes que el atentado contra la sinagoga de Halle, que causó dos muertos el pasado mes de octubre, plantea sobre la cohesión de la sociedad alemana.
El presidente alemán concluye que la respuesta recae en los propios ciudadanos, quienes «actúan cuando en el autobús se insulta al más débil, cuando se ofende al que tiene un aspecto distinto o cuando en el aula o en el bar se escuchan consignas racistas».
Sin embargo, advierte Steinmeier, la democracia no está nunca garantizada, sino que requiere la participación activa de los ciudadanos.
«Todos ustedes son parte de esta democracia. Al votar, al involucrarse en política, ya sea en una manifestación en la calle, en un partido o en una asamblea municipal,» destaca el presidente.
Al contrario que en una dictadura, argumenta Steinmeier, la democracia no requiere de héroes, sino de ciudadanos concienciados dispuestos a hacer uso de «sentido común, decencia y solidaridad».