EFE.- Países Bajos instalará cámaras inteligentes en los estadios de fútbol para identificar con precisión a los aficionados que hagan cánticos racistas e impondrá prohibiciones de acceso más prolongadas, anunció este jueves el Gobierno holandés.
“Es horrible que un futbolista salga del campo llorando, eso nunca debería volver a pasar”, dijo el primer ministro, Mark Rutte, en una rueda de prensa celebrada en la Federación Holandesa de Fútbol donde se dieron a conocer medidas para atajar el problema.
Las cámaras inteligentes grabarán audio y seguirán con mayor precisión a los protagonistas de cánticos racistas, mientras que la prohibición máxima de acceso a los estadios para los perpetradores, fijada actualmente en cinco años, se duplicará hasta diez.
Asímismo, se desarrollará una aplicación en la que los propios aficionados podrán denunciar de forma anónima casos de racismo en las gradas.
Estas son algunas de las medidas acordadas para un plan de acción que se dará a conocer en enero y para el que se estudian más opciones, como imponer multas a los clubes o deducirles puntos.
Varios miembros de Gobierno acudieron a la federación y el ministro de Deportes, Bruno Bruins, dijo que “no hay lugar para el racismo en nuestro país. Tampoco en los estadios de fútbol” y que no quiere “volver a ver las lágrimas de Ahmad”.
Se refirió de esta manera a lo sucedido el pasado 17 de noviembre con el futbolista Ahmad Mendes Moreira, que abandonó el césped llorando después de que el árbitro paralizara el Den Bosch-Excelsior Rotterdam por los insultos racistas que recibía desde las gradas.
El deportista holandés de ascendencia guineana se mostró satisfecho con las medidas anunciadas. “Este es un problema social que no resolveremos en unas pocas semanas, pero ahora compartimos un objetivo común”, dijo.