Afirma que un agente impidió a su familia aproximar el vehículo a la entrada del evento y detenerse en una plaza de minúsvalidos a pesar de tener una tarjeta «que acredita» su condición
LA VOZ DE LANZAROTE.- «¿Ignorancia o discriminación?». Eso es lo que se pregunta una persona con movilidad reducida sobre una situación que sufrió por parte de la Policía Local durante el Festival Enogastronómico Saborea Lanzarote que se celebró el fin de semana en Teguise.
Según cuenta en un escrito que ha dirigido a La Voz, esta persona se desplazó hasta La Villa con su familia «como cada año» e intentaron aproximarse a la zona del evento y de entrada, al tener una tarjeta «que acredita» que es una persona con movilidad reducida. Sin embargo, afirma que a pesar de ello un policía local «se negaba» a dejarles pasar «porque la zona estaba restringida para el personal acreditado de Saborea Lanzarote».
«El agente no atendió a nuestra petición, pero como se bloqueaba la calle si dábamos marcha atrás, autorizó a que entráramos para que diéramos la vuelta», apunta esta persona, que afirma que entonces detuvieron el coche «justo en una plaza de minusválidos que hay en esa zona» para bajarse «sin parar» el vehículo y que fueron de nuevo recriminados por el agente
«El señor agente vino muy alterado diciendo que teníamos que salir de allí y que no podíamos ni siquiera pararnos. Le expliqué que solo era para bajarme yo, que el suelo estaba mojado, que en esas condiciones hasta la silla de ruedas patina y que una vez que me bajara iban a quitar el coche», apunta .
Según asegura, entonces el agente le contestó que «ni siquiera» podía parar para bajarse «porque si venía personal a aparcar no tenía sitio, aunque en una plaza para PMR no pueden aparcar» y «a pesar que en la zona había varios aparcamientos libres y era un aparcamiento para minusválidos».
Situaciones «que pueden rozar la prevaricación»
Aunque esta persona apunta que finalmente consiguió apearse del vehículo, que su familia retiró «de la zona restringida», tras ello ha querido hacer mención del Decreto del Gobierno de Canarias 227/1997, en el que se aprueba el Reglamento de la Ley 8/1995, de Accesibilidad y Supresión de las Barreras Físicas y de la
Comunicación.»Me refiero a una Ley del Gobierno de Canarias de hace 24 años y de un Reglamento de esa Ley, de hace 22 años», añade.
Y es que, según afirma, dicha normativa establece que «en aquellas calles cerradas al tráfico de vehículos en general, en la que se permite la circulación restringida de vehículos de servicio y aprovisionamiento, también se autorizará la circulación de vehículos que transporten una PMR».
«Parece mentira, que a pesar del tiempo transcurrido desde la promulgación de la Ley y del Reglamento, hay agentes de la Policía Local Canaria que lo desconozcan, provocando situaciones que pueden rozar la prevaricación», concluye esta persona, que afirma que le pasó «lo mismo» en «las fiestas de Los Dolores».