El holandés, en una entrevista con un entrenador alemán, dijo ‘Sieg Heil’ que puede traducirse por ‘viva la victoria’, expresión usada durante el Tercer Reich
ISABEL FERRER. EL PAÍS.- Marco van Basten, el mítico delantero de la selección holandesa de fútbol y del Milan convertido hoy en comentarista de la cadena televisiva Fox Sports, ha pedido disculpas por haber dicho Sieg Heil, una expresión nazi utilizada en la Alemania del Tercer Reich y que puede traducirse por “viva, eterna, la victoria”. El exjugador hizo el comentario este sábado tras una entrevista efectuada con Frank Wormuth, el entrenador germano del equipo holandés Heracles. La frase ha causado estupor en Holanda, porque este fin de semana los clubes de Primera y Segunda División han guardado un minuto de silencio en solidaridad con Ahmad Mendes Moreira, de padres guineanos, y futbolista del Excelsior, que recibió insultos racistas el pasado domingo.
La proclama nazi de Van Basten se oyó durante el coloquio previo al partido disputado entre los equipos Ajax y Heracles, cuando el exjugador se encontraba en el estudio televisivo. Una vez concluida la entrevista con Frank Wormuth, a pie de campo, sonó la voz de Van Basten diciendo sieg heil. Las redes sociales se llenaron inmediatamente de críticas, y él pidió perdón cuando las cámaras retomaron la tertulia desde el plató. «No era mi intención molestar a nadie, así que me disculpo por lo dicho”, aseguró.PUBLICIDAD
Los responsables del programa también se excusaron, aduciendo que “la frase estaba fuera de lugar, así lo cree Marco y así lo piensa esta emisora”, según un portavoz. Van Basten, que entrenó a la selección de su país entre 2004 y 2008, telefoneó asimismo a su colega Frank Wormuth, para disculparse. Sieg Heil se utilizaba en Alemania durante el nazismo en las reuniones políticas, incluidas las de carácter masivo. El orador gritaba Sieg, y sus seguidores, o bien el público, repetía Heil. En lugares públicos era más corriente el saludo Heil Hitler (viva, o salve, Hitler).
La polémica no ha podido estallar en peor momento, porque los insultos racistas recibidos el domingo pasado por Moreira durante un partido entre Excelsior y Den Bosch, llevaron al árbitro a detener el juego durante unos minutos. Los hinchas de Den Bosch le gritaron “negro” y “recogedor de algodón”, y el jugador abandonó el estadio desolado y confortado por sus compañeros. La Asociación Holandesa de Fútbol (KNVB, en sus siglas neerlandesas) aseguró que el árbitro había aplicado bien el protocolo, “dado que el racismo no tiene cabida en el fútbol, aunque es un problema social que emerge a veces en este deporte”, y la dirección del conjunto Den Bosch lamentó los insultos. “Si bien un estadio futbolístico es el reflejo de la sociedad, es penoso que un debate como este [sobre el racismo] con un giro político claro, se asocie a nuestro club”, reza el comunicado.
CIDI, el Centro holandés de Información y Documentación sobre Israel, ha subrayado que “no hace falta agrandar lo sucedido y acusar a Van Basten de simpatías nazis, pero este incidente simboliza el momento actual: está claro que debemos explicar por qué es un error hablar de este modo”, dicen sus responsables. En la prensa alemana, el comentario de Van Basten, ha sido calificado de “escandaloso” por el diario sensacionalista germano Bild . El semanario Der Spiegel, por su parte, señala que “un futbolista muy famoso ha hecho una broma fuera de lugar”.