EFE. LA VANGUARDIA.– La Fiscalía de Madrid pide entre siete años y medio y cinco años y medio de prisión para ocho miembros de la banda de moteros ultra Rebels que en 2015 atacaron con barras de hierro, defensas extensibles y puños americanos a un grupo que se había escindido de la banda por no compartir su ideología.
El juicio comenzará el próximo martes en la sección 30 de la Audiencia Provincial de Madrid, donde se sentarán los ocho miembros de los Rebels que se desplazaron desde Lleida a Alcalá de Henares para perpetrar la agresión.
Se trata de Juan E.E., Joan E.D., Javier C.P., Antonio D.N., Joel P.G. Antonio V.C, Ginés J.F. y Óscar J.F., acusados por el Ministerio Público de robo con violencia, intimidación y uso de medios peligrosos y pertenencia a grupo criminal.
Joan E.E., presidente nacional de Rebels, y Juan E.E. son acusados además de delitos de lesiones, por los que se enfrentan a las peticiones más altas de prisión.
Según el escrito de la Fiscalía, todos son o eran miembros de los «capítulos» de Rebels en Lleida y Barcelona.
En 2015, seis integrantes del mismo grupo motero en Alcalá de Henares decidieron abandonarlo y crear el suyo propio «sin las connotaciones ideológicas» de Rebels, denominándolo Dragons and Gallopers.
Fijaron su sede en el mismo local de Alcalá que usaban como miembros de los Rebels, banda que no aceptó la escisión. En el acta de una de sus reuniones recogió consignas como «Dragos tiene que desaparecer sí o sí» y envió una nota informativa a sus miembros dejando claro que eran personas non gratas y que se reservaban el derecho a restablecer su honor y dignidad.
Según el relato del Ministerio Público, guiados por esa animadversión, los acusados, junto a siete individuos no identificados, decidieron ir desde Lleida a Alcalá para dar un escarmiento a los miembros de Dragons and Gallopers, que el 10 de julio de 2015 celebraba una fiesta en los locales del club.
Allí irrumpieron sobre las 22.30 horas, algunos encapuchados, y portando barras de hierro, defensas extensibles y puños americanos al grito de «al suelo, os vamos a matar, dadnos los chalecos».
La Fiscalía les acusa de agredir a varios de los presentes, golpeándoles en la cabeza con las barras, de dañar varias motos y de robar chalecos de los Dragons.