La Plataforma Estatal por la Educación Pública muestra su «rechazo frontal» a la medida que Vox y HazteOír intentan introducir en algunas comunidades. «Antepone el interés particular y reaccionario» al «interés superior del menor» y «vulnera el derecho a la educación integral», han señalado sus representantes, que insisten en que los centros ya cuentan con sus mecanismos de control de contenidos. El pin parental permitiría a padres vetar contenidos concretos si cuestionan sus planteamientos ideológicos y religiosos, fundamentalmente los contenidos LGTBI
MARTA BORRAZ. ELDIARIO.ES.- La Plataforma Estatal por la Educación Pública, integrada por familias, estudiantes y sindicatos de enseñanza, ha denunciado este jueves la «censura» que suponen iniciativas como el pin parental que proponen Vox y colectivos ultracatólicos como HazteOír. En una rueda de prensa en Madrid, la plataforma ha mostrado su «rechazo frontal» a la medida, que en la práctica permitiría a los padres vetar contenidos concretos si cuestionan sus planteamientos ideológicos o religiosos, fundamentalmente los contenidos LGTBI y de igualdad.
En palabras de Eva García, portavoz de la plataforma e integrante del Frente de Estudiantes, este tipo de iniciativas que el partido de extrema derecha intenta que se aprueben en las comunidades autónomas en las que sus votos han servido para formar gobiernos, suponen «una intromisión educativa» y responden al objetivo «de influir, condicionar y fiscalizar los proyectos educativos y las competencias del propio profesorado».
La plataforma insiste en que el pin parental «pueden ir en contra» de acuerdos internacionales de derechos humanos e incluso contra la Constitución, pues «antepone el interés particular y reaccionario» de un partido político, al «interés superior del menor» y «vulnera el derecho a la educación integral de nuestros niños y niñas». Por ello, ha solicitado una reunión de urgencia con la ministra de Educación en funciones, Isabel Celaá.
Comisiones Obreras (CCOO), miembro de la plataforma, ha recordado la denuncia que interpuso hace un mes ante la Fiscalía contra HazteOír por el envío masivo a centros educativos del pin parental, que en la práctica es una solicitud de autorización, junto a miles de folletos contra «el adoctrinamiento en ideología de género».
«El pin parental es un mecanismo para controlar e intentar evitar que los niños y niñas crezcan en valores fundamentales de derechos humanos», ha esgrimido Adrián Fernández, de la Federación de Asociaciones de Estudiantes Progresistas. En este sentido, ha señalado que «no podemos permitir que los hijos de padres homófobos y machistas también lo sean y no solo eduquen en sus casas en estos valores, sino que en el colegio quieran imponer» que no se den estos contenidos.
Las organizaciones han incidido, además, en que los centros educativos ya cuentan con los mecanismos de supervisión «adecuados» porque en la puesta en marcha de los proyectos educativos ya se cuenta con regulaciones de las actividades en el marco de los planes de acción tutorial (PAT) y de las programaciones didácticas. «Este tipo de charlas se realizan con conocimiento de los padres», que «podemos participar y emitir nuestras opiniones a través del AMPA y los consejos escolares», ha asegurado Camilo Jené, de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA). Las familias «tenemos pleno conocimiento de lo que ocurre» y ante cualquier problema, «contamos con la Inspección Educativa».