EFE. LA VANGUARDIA.- Un tribunal belga inició este lunes el juicio contra el ruandés Fabien Neretse, de 71 años, acusado de crimen de genocidio contra los tutsis en Ruanda, por primera vez en Bélgica.
Aunque se trata del quinto litigio ante los tribunales belgas por los crímenes cometidos durante el genocidio de Ruanda en 1994, en las cuatro primeras causas, juzgadas entre 2001 y 2009, los sospechosos estaban acusados de «crímenes de guerra» por la dificultad de encontrar pruebas para determinar que los responsables tenían intención de exterminar a toda la población.
A Neretse, que reside en Francia, se le acusa en particular de haber asesinado a Claire Beckers, una belga que vivía en Kigali, así como al marido de esta, un ruandés de origen tutsi, a la hija de ambos y a otros civiles.
En los próximos días el jurado tendrá que dictaminar si Neretse tenía la intención de erradicar a todo un grupo de población, para lo cual la acusación presentará pruebas relacionadas con la muerte de Claire Beckers, una de los doce belgas asesinados durante el genocidio.
Beckers y su familia fueron víctimas de un tiroteo por parte de las milicias hutus mientras se dirigía a una base cercana de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) del que solo sobrevivieron dos niños de 11 y 15 años que serán testigos en el juicio.
Los investigadores belgas sostienen que el acusado informó a las milicias hutus, así como al ejército, de que las familias estaban a punto de huir.
Neretse también está acusado de encabezar una milicia hutu perteneciente a la organización paramilitar de extrema derecha Interhamwe, que fue responsable de la muerte de Joseph Mpendwanzi, un hutu moderado cuyo hijo también intervendrá aportando evidencias en el juicio.
El genocidio ruandés se desencadenó la noche del 6 de abril de 1994 y causó la muerte de entre 800.000 y un millón de personas, la mayoría de etnia tutsi, que fueron masacradas -principalmente a machetazos- por milicias hutus extremistas, soldados y la propia población civil en apenas cien días.