EL ESPAÑOL accede a uno de los chats de los radicales independentistas. Allí 2.500 personas se organizan y comparten información sobre los disturbios.
BRALS CEDEIRA.- EL ESPAÑOL.-
-¿Mambo en Sants?
-Claro, que no descansen.
Son las diez y media de la noche del pasado lunes 28 de octubre. Centenares de jóvenes se agolpan desde hace horas a las puertas de los accesos de la estación de trenes de Sants en Barcelona con el objetivo de rodearla. Convocados todos ellos por los CDR en sus respectivos canales, 500 resisten frente a los Mossos d’Esquadra, justo ante la entrada de la calle Països Catalans y otros 200 aguerridos permanecen pertrechados e inamovibles al lado de la plaza Joan Peiró. Los agentes vigilan y tratan de custodiar como pueden las salidas. El bloqueo de los radicales independentistas genera diversas colas, escenas de nerviosismo y confrontación con las fuerzas del orden mientras determinados ciudadanos intentan acceder al interior, llegar a tiempo a sus trenes y continuar tranquilamente con sus respectivas y apacibles vidas. Algunos lo consiguen, otros no, pero todos acaban enfrentados a los separatistas, siendo después increpados por una masa autómata que ladra, entre otras cosas, «Som gent de pau«.
Al mismo tiempo, en un chat de Telegram en el que hay 2.500 personas, las cosas se siguen organizando. Algunos de sus miembros llevan días compartiendo sus experiencias en la barricada y en las calles horadadas del centro de la ciudad, esqueleto abierto, asfalto levantado repleto de cascotes. Es el auténtico escenario de una batalla campal. Mientras, en lo virtual, florece y prolifera otro escenario, el dialéctico. Una chica, que ha ido a echar la tarde en las protestas de Sants, regresa ya a casa y envía un mensaje a las 22.19, contándoles a todos lo alegre, lo feliz y lo satisfecha que está de haber participado en la acción:
–Orgullosa de haber estado en primera fila en la estación de Sants. He mirado fijamente a los ojos de los Mossos y les he dicho: «Poca vergüenza», podría ser vuestra madre. Sois muy valientes porque vais parapetados con porras y pistolas.
Una de las ilustraciones compartidas en los chats. EL ESPAÑOL
Algunos la aplauden. Otros prosiguen incitando. Que nada se detenga, que las protestas no cesen ni un solo momento. Al contrario, opinan que es la hora de apretar. «Los Mozoñordos y piolines están agotados física y mentalmente, llevan todo el día arriba y abajo, aparte del que llevan ya acumulado, no descansan, ni comen, ni duermen bien. Hemos de hacer valer esto, juega a nuestro favor«. Irónicamente, uno de ellos le responde que por qué no les llevan algo de comer. Seguro que los agentes, dice, están realmente hambrientos.
-Pobres… ¿Y si les llevamos croquetas congeladas y se las lanzamos? ¡Para que coman algo!
Los chats en los que los radicales independentistas se están organizando en las últimas semanas para los disturbios y las manifestaciones nocturnas albergan toda clase de horrores: insultos a innumerables partidos y figuras políticas, listados sobre las noticias «que hay que leer», sesudos conversaciones sobre la conveniencia o no de cortar tal o cual calle, sesudos debates sobre si ir o no a votar el próximo 10-N, sesudas advertencias a horas intempestivas sobre la posición de tal furgoneta de los Mossos, las novedades de cada velada de contenedores incendiados.
Se trata de un lugar en el que los manifestantes, jaleados por los CDR, vierten todo tipo de comentarios. Durante tres días, desde el pasado lunes, EL ESPAÑOL accede a los mensajes de todos los miembros del grupo. El funcionamiento de la plataforma permite acceder al contenido de varios días atrás, por lo que resulta posible consultar a qué andaban todos el pasado sábado, cuando la cosa se volvió a calentar.
A la vez, este diario asiste a las interacciones de quienes lo organizan todo, a los vídeos grabados in situ, a los mecanismos empleados día tras día como un sistema de vasos comunicantes entre todos aquellos que participan en los disturbios.
«Cadáveres de nyordos«
Gracias a los grupos que han conformado en Telegram, muchos de los asistentes a las manifestaciones y a las barricadas nocturnas han podido coordinarse como un reloj suizo. Es una de las herramientas, además de una planificación que todavía la justicia está investigando, que les ha permitido cierta ventaja y que ha logrado que cada una de sus acciones pareciese orquestada tiempo atrás.
Algunos han surgido producto de los artificios del llamado Tsunami Democràtic, cuya aplicación ha sido bloqueada este mismo martes a instancias de la Guardia Civil y de la Audiencia Nacional. Sin embargo, la rapidez y la fluidez con la que se mueve esta hidra de innumerables cabezas, cuyos líderes todavía resultan desconocidos, les ha permitido volver a contar con nuevas y alternativas vías desde las que instalar la app y estar al tanto de las movilizaciones anunciadas.
Esa agilidad con la que está actuando la justicia para evitar la organización en el submundo de los CDR hace sospechar a los miembros de nuestro chat. Levanta suspicacias al punto de que, a lo largo de los tres últimos días, varios de los miembros se muerden en ocasiones la lengua, temerosos de tener algún topo dentro, algún infiltrado, alguien que se haya colado entre medias para estar al tanto de todos los movimientos. Se trata de un mensaje recurrente.
En el canal comparten noticias, imágenes, vídeos, viñetas e ilustraciones. También insultos. La mayor parte de todos ellos van dirigidos hacia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y también hacia el rey Felipe VI, alias ‘El Preparao’, según la particular jerga que aquí reproducimos. Tampoco se salva de la quema la vicepresidenta Carmen Calvo, y otros miembros del gobierno socialista en funciones. Hablan de ‘nyordos’ o de ‘ñordos’, el nombre despectivo con el que se refieren a quienes no comparten el ideario independentista. Aunque, calibrando lo que encontramos a continuación, hacia quienes no piensan como ellos. Nada nuevo bajo el sol.
Como decimos, aquí hay palos para todos. Apenas pasan unas horas de la incursión en el chat cuando surgen los primeros insultos hacia el sector independentista oficial. También ellos, los hacedores del procés, son vilipendiados a cada instante. Ahora todos son unos traidores. Gabriel Rufián, un vil traidor, un vendido. Torra, otro traidor. Esquerra Republicana, un nido de botiflers. O sea, de traidores. Como los de Convergencia Democrática de Cataluña -antigua CiU de Jordi Pujol- o los Mossos. Todos un atajo de traidores a la causa.
El martes por la tarde, 29 de octubre, alguien comparte una noticia del diario Crónica Global en la que se cuenta cómo los Mossos investigarán a los radicales independentistas que insten a grabar las cargas policiales desde los balcones. Una mujer responde a la publicación:
-Es que encima no podemos ni grabar. Sí hombre. Qué libertad nos queda entonces. ¿Esperamos a las elecciones o ya después el amigo ‘PPSOE’ hablará de lo que quiera con los catalanes?
-No se puede ir a una ‘mani’ -critica otro-. No se puede grabar las actuaciones policiales. No se pueden cortar carreteras ni estaciones, ni aeropuertos. No se puede defender uno de los disparos de foam con trincheras de fuego. Ni salir a la calle. Ni protegerse con un casco para no perder la vista. No se puede luchar por los derechos. Ni se puede decir soy independentista sin que un cromañón te diga «maricón» porque no eres españolista.
-¿Esperar (a las elecciones)? Si fuese por mí ya habría cadáveres de ‘nyordos’.
-Totalmente de acuerdo.
-El problema es que no nos podemos poner a hacerlo porque se ha de tener presente el perjuicio hacia el pueblo.
-Los ‘nyordos’ tienen que empezar a vivir incómodos en nuestra casa.
Para comprobar el modo en que se avisan entre sí en plena acción, durante el fragor de la barricada, es preciso trasladarse varios días atrás. En la noche del sábado, el fuego regresó a las calles de Barcelona tras una semana de aparente calma. La Jefatura Superior de Policía en vía Laietana permaneció durante varias horas rodeada por miles de radicales, pertrechados de todo tipo de objetos para luego arrojarlos a los agentes antidisturbios. A las cinco de la tarde, una usuaria reenviaba un mensaje de otro grupo, ‘Anonimous Catalonia’ advirtiendo de una de las posiciones de los policías en la ciudad. «Tanqueta de agua de la UIP en el polígono Zona Franca».
-Ellos ya están preparados. ¿Y nosotros?
Un par de horas después, otro mensaje: «Los furgones que pasan entre los manifestantes tienen la bandea de España en la ventana».
-Ahora es el momento. Hemos de hacer volcar las furgonetas.
La visita de Sánchez y ‘El Preparao’
Conversación en los chats de radicales separatistas. EL ESPAÑOL
El debate interno continua en las horas y los días siguientes. No hay tregua, ni tampoco, dicen, tiempo que perder. Algunos de ellos justifican la violencia de los actos que llevan teniendo lugar en las dos últimas semanas desde que se conoció la sentencia del procés, por la que el Tribunal Supremo dictó sentencia para los 9 dirigentes independentistas condenados por el delito de sedición. Penas de 9 años de cárcel por la organización del referéndum ilegal del 1 de octubre. Desde ese lunes 14 de octubre apenas han parado. Cada noche, un nuevo Vietnam a escala reducida y chusca en un número determinado de calles turísticas del centro de la ciudad.
Algunos hacen referencia a quienes, como Rufián, piden en los últimos días manifestaciones sin violencia. Al pacifismo. «Son pagafantas -sentencia otro de ellos-, que buscan distracción para los fines de semana porque en su casa se aburrían, y utilizan la independencia como excusa. Se ve que no han leído ningún libro de historia. En toda la historia de la humanidad no ha habido ni habrá una segregación de un territorio sin lucha de confrontación».
«Ellos nos prefieren muertos antes que libres, decidme un solo país que se haya deshecho de su amo sin derramamiento«, reflexiona otro. Mientras, como todo resulta caótico y muchos de los mensajes se emiten sin solución de continuidad, un usuario pide apoyo en el corte que algunos CDR están realizando en la AP7, a la altura de la Junquera. «Necesitan refuerzos. Aguantemos el corte y ayudémosles llevando provisiones para pasar allí toda la noche».
Hay de todo aquí. Se trata de un gallinero, un espacio de autómatas, una masa sin rostro donde todas las opiniones son la misma, un cubículo en el que bulle la algarada, donde los cuchillos dialécticos vuelan siempre en el mismo sentido, como los insultos y las descalificaciones, donde abundan los tópicos tradicionalmente utilizados por los independentistas, donde anidan las teorías de la conspiración.
En la mañana del miércoles, cunde el pánico en el chat porque creen que la noticia de que el INE rastreará todos los móviles de España es porque van a por ellos. Así que hay quien improvisa y envía manuales en pdf para bajarse un inhibidor, una aplicación desde la que conectarse al móvil como si estuviese ubicado en un servidor del extranjero.
Hay también quien dice que la solución pasa por no ir a votar en las próximas elecciones. «Nos tienen que importar un comino, si se siguen las pautas marcadas por Ñ, ya podemos ir haciendo y Europa nos toma por el pito del sereno».
De repente, a lo largo de la mañana, hay quien se acuerda de dos hechos trascendentales: las visitas de Pedro Sánchez y el rey Felipe VI la semana que viene.
-Se ha de volver a hace algo gordo. Mañana o pasado mañana. Una ‘mani’ o algo. ¿Cuándo viene Pedro Sánchez a Barcelona?
-Tienen que venir Pedro Sánchez y el ‘Preparao’. Imagino que el día que venga ‘El Preparao’, el tsunami actuará.
-El viernes 8, Sánchez hace el cierre de campaña. ‘El Preparao’, el lunes día 4.
– Son dos días para hacer un bloqueo histórico.
Ilustración distribuida en el grupo de los radicales. EL ESPAÑOL