La fiscalía y las acusaciones piden 25 años de cárcel; consideran que un crimen por motivos ideológicos; la víctima llevaba unos tirantes con la bandera de España
ROSALINA MORENO. CONFILEGAL.– Hoy comienza en la Audiencia Provincial de Zaragoza el juicio contra el antisistema Rodrigo Lanza Huidrobo, acusado de matar a Víctor Láinez el 8 de diciembre de 2017 en un bar de Zaragoza, al que la víctima acudió con unos tirantes con la bandera de España.
Lanza será juzgado por un jurado popular.
La Fiscalía pide 25 años de prisión para él por un presunto delito de asesinato agravado por motivos de odio. Considera que éste mató a Láinez por motivos ideológicos.
Además, solicita una indemnización de 150.000 euros para la familia de víctima.
Esta petición de pena coincide con las realizadas por la acusación particular, que ejercen los familiares de la víctima, representados por el letrado zaragozano Juan Carlos Macarrón; y la acusación popular, que ejerce VOX.
Lanza ya fue condenado por dejar tetrapléjico a un agente de la Guardia Urbana en Barcelona. La Audiencia de Barcelona lo sentenció a cuatro años y medio de prisión, y el Tribunal Supremo elevó la pena a cinco años.
En este caso le defendió Gonzalo Boye, el abogado del expresidente catalán Carles Puigdemont.
Lanza tiene 35 años, y es de origen chileno, aunque nacionalizado español. Es nieto del almirante golpista chileno Sergio Huidobro.
El fiscal entiende que actuó por motivos ideológicos, con un ataque por sorpresa que no dio ninguna oportunidad de defensa a su víctima.
Los hechos tuvieron lugar el 8 de diciembre de 2017, sobre las 3.00 de la madrugada, en el bar Tocadiscos de la capital aragonesa, donde la víctima tomaba una consumición.
Según recoge el escrito del fiscal, Rodrigo Lanza, instantes después de entrar en compañía de otras tres personas, se acercó a Laínez y tras observar sus tirantes le llamó «facha» y «fascista» y le dijo que «ése era un bar antifascista, que no querían nazis en ese barrio y que no era bienvenido».
Tras el incidente, la víctima siguió al acusado en dirección a la salida y mantuvo una breve discusión con él, antes de darse la vuelta para dirigirse al lugar donde estaba tomando su consumición.
Cuando ya había recorrido la mitad del local, Lanza volvió a entrar repentinamente y acometió por la espalda a su víctima, que cayó al suelo inconsciente después de recibir un fuerte golpe en la cabeza.
Según el fiscal, una vez en el suelo, el procesado le dio una patada en la cara y se colocó encima de su víctima para darle numerosos puñetazos en la cabeza.
Víctor Laínez quedó tendido en el suelo sangrando de forma abundante por oídos, boca y parte posterior de la cabeza, y fue trasladado a la UCI del Hospital Clínico de Zaragoza, donde falleció cuatro días después a causa de los golpes sufridos.