Las autoridades migratorias informaron que el pago por más de 497 mil dólares que tenía que hacer Edith Espinal, quien se refugió en una iglesia para no ser deportada, quedó sin efecto
EL PERIÓDICO.- Las autoridades federales migratorias de los Estados Unidos, cancelaron una multa de casi medio millón de dólares que le habían impuesto a una indocumentada mexicana refugiada en una iglesia menonita, confirmó a Efe su abogada.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) estadounidense, notificó el pasado 2 de julio a la mexicana Edith Espinal una multa de 497.777 dólares por no haber acatado una orden de deportación emitida en septiembre de 2017.
Un precedente único
De 42 años y madre de tres hijos, la mexicana se había refugiado en la Iglesia Menonita de Columbus (Ohio, EE.UU.) en octubre de ese año y todavía lucha para que no la expulsen del país.
A raíz de la cancelación de la multa, Lizbeth Mateo, abogada de la mexicana y activista, considera que esa decisión puede sentar un precedente y aplicarse a otros indocumentados en la misma situación. «Es un gran logro para estas personas que están en un santuario (templo), especialmente porque no se le había dado la importancia a este tema que podía afectar a todos los indocumentados», dijo a Efe Mateo.
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La abogada señaló que el ICE envío una notificación a su clienta en la que le informó de que la multa había sido cancelada con base en la discrecionalidad de esa agencia federal estadounidense.
«El ICE ha demostrado con esto que tiene el poder de ejercer discrecionalidad. De la misma manera que puede usar la discrecionalidad para retirar estas multas, puede usarla para liberar a las familias de un santuario», manifestó.
El presidente de los EEUU, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para que se apliquen en su país todas las sanciones posibles a las personas indocumentadas. Según la normativa vigente, el ICE puede multar a quienes no cumplen con la ley de inmigración hasta con 799 dólares por día.
Más indocumentados multados
Espinal, de hecho, no es la única inmigrante en un templo religioso sancionada con multas elevadas. Ese es el caso también de la guatemalteca María Chavalan Sut, que el pasado 9 de julio recibió una multa de 214.132 dólares.
Chavalan Sut, que llegó en 2015 a Estados Unidos como solicitante de asilo político, vive desde septiembre de 2018 en la Iglesia Wesley Memorial United Methodist, en Virginia, y allí le llegó la multa. Hilda Ramírez, una inmigrante guatemalteca refugiada con su hijo Iván en la iglesia presbiteriana San Andrés, en Austin (Texas), también fue objeto de una sanción económica de 303.620 dólares.
