La Plataforma contra la Islamofobia ve detrás de los ataques un intento de «amedrentar al colectivo» – La C. Valenciana tiene 182 mezquitas registradas
PACO CERDÁ. LEVANTE – EMV.- Un acto «horroroso», «criminal» y «una barbaridad realmente grave». El intento de quemar la mezquita de la Vall d’Uixó en la madrugada del pasado jueves desató ayer la indignación de distintos colectivos islámicos de la Comunitat Valenciana, que coinciden en señalar que «no es un acto aislado» sino que se encuadra en una ola de brotes islamófobos que ha vivido otros episodios de enfrentamientos contra los musulmanes en Onda, donde se vivió otro intento de incendio de mezquita y una protesta nocturna con antorchas, y en Torrent, con manifestación de los vecinos contra un nuevo templo islámico.
La más contundente fue Amparo Sánchez, presidenta de la Plataforma Ciudadana contra la Islamofobia de carácter nacional y con sede en Valencia, que lamentó que «a las personas responsables de estas manifestaciones ultras, racistas y xenófobas parece que no se las controle ni se les acote demasiado el terreno; más bien da la sensación de que ocurre todo lo contrario». Ella pide más control sobre los ultras porque su objetivo es «amedrentar al colectivo [musulmán] para que se sienta inseguro, y eso no puede consentirse».
En la Comunitat Valenciana hay registrados 182 lugares de culto islámico entre los 738 centros de culto minoritarios que existen en todo el territorio autonómico. Después de Cataluña (260) y Andalucía (195), es la tercera comunidad autónoma con más mezquitas, según datos del Observatorio del Pluralismo Religioso actualizados al mes pasado. «Cada vez que se intenta abrir una mezquita hay movilizaciones en contra: pintadas, panfletos, manifestaciones? Es el pan nuestro de cada día», lamenta esta valenciana convertida al islam.
Ihab Fahmy, coordinador de la Unión de Comunidades Islámicas de Valencia, constata la existencia de «una sensación de incremento de la islamofobia», sobre todo «en pueblos más apartados». Él lo vincula a la crisis y sus efectos, pero considera que el caso de la Vall d’Uixó es un «shock» que contrasta con el «carácter español».
El hecho también ha causado impacto en Abdelaziz Hammaoui, presidente del Centro Cultural Islámico de Valencia, quien lo considera «un hecho muy triste y preocupante para todos, porque amenaza a la convivencia y a la sociedad multicultural que queremos construir». Hammaoui pide que las autoridades emitan «una clara condena a los hechos» y se solidaricen con los musulmanes. Asegura que la mezquita de la Vall d’Uixó convocará pronto un acto para que partidos, asociaciones y ciudadanos muestren su apoyo y dejen en evidencia a los vándalos.