DIARIO DE JAÉN.- El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) y Cermi Andalucía han exigido al Ayuntamiento de Jaén que no permita la celebración de un espectáculo programado «que denigra la imagen y la dignidad de las personas con displasias óseas (enanismo)».
Así lo han indicado este martes en una nota las citadas entidades, que también han «denunciado ante el Defensor del Pueblo» el citado evento previsto el 18 de octubre, en el marco de la programación taurina con motivo de la Feria de San Lucas.
«El espectáculo, según la publicidad difundida en Jaén, cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de esa ciudad, cuyo logo corporativo aparece en la misma», han manifestado desde Cermi, que ha solicitado la intervención de la institución dirigida por Francisco Fernández Marugán.
El objetivo es que «inste a las autoridades competentes a suspender este tipo de espectáculos que vejan la condición humana y vulneran la legislación española de igualdad de oportunidades y no discriminación de las personas con discapacidad». Asimismo, ha puesto estos hechos en conocimiento de la Fiscalía General del Estado y del Defensor del Pueblo de Andalucía.
En su queja, el Cermi estatal y Andalucía recuerdan que España ha ratificado la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con discapacidad, por lo que forma parte del ordenamiento jurídico español y es invocable ante las autoridades políticas, judiciales y administrativas, a las que vincula.
Dicho tratado obliga a los estados signatarios y a todos sus poderes públicos y autoridades, incluidos los ayuntamientos, a adoptar las medidas necesarias para que no se denigre la imagen de las personas con discapacidad.
A su juicio, «que una administración pública colabore con esta práctica nociva significa que legitima degradar a este grupo de la discapacidad por el mero hecho de serlo, incumpliendo, además, los mandatos de la citada Convención y, por tanto, quebrantando el orden legal».
ESTEREOTIPOS NEGATIVOS
Por otro lado, la denuncia señala que el Comité de los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas, en su segunda revisión al Estado español, de marzo de 2019, «ya mostró su preocupación por los continuos estereotipos negativos y la imagen degradante de las personas con discapacidad».
Como es el caso, según ha agregado, de «la forma en que se representa a las personas con ‘enanismo’ en las corridas de toros y en los programas de humor en los principales canales de los medios de comunicación». Pese a esta observación, «en España, hoy por hoy, se siguen contratando espectáculos vejatorios que atentan contra una de las cuestiones nucleares de este tratado: la dignidad humana».
«Que se dignifique la realidad de las personas con enanismo, utilizada durante siglos como símbolo de mofa, humillación y aislamiento, provocando la exclusión social y la vulneración de los derechos fundamentales de todas las personas con esta discapacidad, no es una cuestión paternalista», ha afirmado CERMI.
Por contra, ha defendido «que se erige en el parámetro esencial que puede identificar situaciones lesivas de los derechos humanos, protegiendo y haciendo prevalecer un interés general protector de una colectividad».
Asimismo, ha aludido a numerosos estudios en psicología social, que vienen tratando exhaustivamente el tema de la identidad como una interpretación de lo que somos, no solo en el plano individual sino también en el colectivo o social.
«De ahí que su legitimidad a la hora de oponerse a dichos trabajos se fundamente en la sensación de que la dimensión pública del daño la pueda sufrir todo un grupo en cuanto que, en definitiva, son todas las personas con displasias óseas las que se ven afectadas por una devaluación social al extrapolarse una imagen estereotipada sin tener en cuenta las distintas realidades de cada persona», ha concluido.
ASOCIACIÓN CRECER
Desde la Asociación Crecer, organización sin ánimo de lucro y cuyo objetivo es la asistencia en todos los aspectos a personas que sufren de enanismo, han enviado una carta al alcalde de la ciudad, Julio Millán, para reivindicar su rechazo y “la más absoluta condena al evento”.
Este es un estracto de la carta:
“Consideramos que este tipo de eventos contribuyen a aumentar la presión psicológica y social que experimentan diariamente nuestro colectivo y que desde asociaciones como la nuestra tanto intentamos solucionar mediante distintos profesionales.
No dudamos de que el daño a la imagen que producen este tipo de eventos sea malintencionado, sino que es fruto del desconocimiento y de la poca visibilidad que desde instituciones como la suya dan a nuestro colectivo. Por ese motivo, nos resulta especialmente llamativo e incomprensible que ustedes fomenten y promocionen este tipo de imagen tan distorsionada de la realidad y que tanto daño causa.
Déjeme que le recuerde que los primeros protagonistas del toreo cómico eran bufones, locos y desafortunados que iban a parar a la arena, casi siempre contra su voluntad. En la actualidad la mayoría, se ven igualmente obligados por su falta de formación y exclusión social. Pero quizá usted priorice los motivos económicos y decida mirar a otro lado.
Quizá mientras usted lee esta carta aún no haya conseguido empatizar con las trabas diarias que experimenta el colectivo, por lo que le voy a seguir poniendo en situación de las consecuencias que acarrean el espectáculo que su institución promulga. Es más que probable que a este “magnífico” evento acudan niños con sus padres a ver como “los enanitos toreros” se caen, se tropiezan y hacen el ridículo y parece no importarles, esto hará que esos niños se queden con la imagen de que esas personas son en definitiva, bufones y que denigrarlos no es algo que se pueda condenar, porque si el entorno del niño no ve mal reírse de este colectivo ¿Quién le puede castigar a él si decide hacerle los mismos comentarios que escuchó en el espectáculo a su compañero de colegio con acondroplasia?. Resulta incongruente, ¿no?
Es posible que usted argumente que al menos las personas con problemas del crecimiento que participan en este evento lo hacen libremente y que ellos no tienen problema. Bien, le invito a pensar más allá. Es probable que estas personas se encuentren en una situación personal, social y económica en donde no les quede más remedio que participar en estos eventos. Si realmente este argumento es real, el de darles trabajo, desde su institución tienen los suficientes medios para hacerlo de una forma más elegante y menos indigna. Un dato a tener en cuenta es que en la Comunidad de Andalucía, existe un colectivo de más de 200 personas, con serios problemas de enanismo, con escasas oportunidades.”
