La FIFA da un toque al ‘calcio’ por la proliferación de episodios racistas

, | 24 septiembre, 2019

MARCA.Gianni Infantino aprovechó la majestuosidad del teatro ‘La Scala’ de Milán y el altavoz mediático de la gala ‘The Best’ para sacar los colores al ‘calcio’ delante de todo el ‘planeta fútbol’ por la proliferación de episodios racistas en este inicio de curso.

«Quiero decir esto en Italia, en mi país. Otra vez asistimos a un episodio de racismo en la Serie A. Esto ya no es aceptable.Tenemos que decir no al racismo, en todas su formas, en el fútbol y en la sociedad. Pero también tenemos que combatirlo, expulsarlo del fútbol y de la sociedad de una vez por todas, en Italia y en todos los sitios», aseguró el presidente de la FIFA.

Una reivindicación compartida por la mejor jugadora del mundo, Megan Rapinoe: «El presidente Infantino me ha quitado una de las cosas que iba a decir, pero quiero hacer mención a la historia de Sterling y Koulibaly. La forma en la que se han enfrentado al asqueroso racismo ha sido un ejemplo».

El auge de insultos, gestos y cánticos racistas/territoriales en las gradas de la Serie A es preocupante. El caso de Dalbert Henrique es sólo el último de una larga lista.

Transcurridos 31 minutos, el lateral/carrilero zurdo brasileño de la Fiorentina se quejó a Daniele Orsato del aluvión de insultos procedentes desde la grada y la respuesta del colegiado fue detener el juego, de inmediato, durante tres minutos.

La advertencia lanzada desde megafonía fue recibida con silbidos por el Ennio Tardini -el estadio de ‘La Dea’ está en obras-. Orsato se mostró tajante -«a la próxima se acaba el partido», aseguró- y el remedio surtió efecto. Los habituales «buuuhhh» se esfumaron.

Kessié y Lukaku también lo sufrieron este curso

En el ‘calcio’ llueve sobre mojado con Dalbert. Esta temporada, sin ir más lejos, ya se han registrado dos episodios racistas graves con Kessié (Milan) y Lukaku (Inter) como protagonistas.

Los mismos abucheos que Dalbert los sufrió Kessié durante la visita del Milan al Marc’Antonio Bentegodi. El partido no se paró, pero los ‘rossoneri’ no dudaron en mostrar su indignación: «Queremos agradecer a todos los clubes y aficionados el apoyo que han mostrado hacia Kessié. A lo largo de la historia hemos honrado los valores del deporte. Es por eso que condenamos, otra vez más, todas las formas de racismo y discriminación. El fútbol debe unir, no separar a la gente».

El Hellas Verona, por su parte, reaccionó a medias. Condenó el racismo… pero aseguró que los abucheos iban destinados al arbitraje y no al mediocampista brasileño del Milan.

Mucho más sonado fue el caso de Romelu Lukaku. La grada del Sardegna Arena de Cagliari comenzó a abuchearle cuando se disponía a lanzar un penalti en el minuto 72 que acabó dando la victoria al Inter por 1-2. Su respuesta fue marcar desde los 11 metros y ‘dedicar’ una mirada desafiante a la grada.

Ya en ‘Instagram’ se explayó más ampliamente: «Muchos jugadores en el último mes han sufrido abusos raciales. A mí me sucedió ayer. El fútbol es un juego que todos amamos y no debemos aceptar cualquier forma de discriminación que pueda avergonzar a nuestro deporte. Espero que las Federaciones de todo el mundo puedan reaccionen con fuerza ante estos casos».

Lukaku aseguró, además, que «la próxima vez responderá». Descartó, eso sí, abandonar el terreno de juego: «Seguiré en el campo para ayudar a mis compañeros a ganar».

La respuesta de la Lurlo della Nord, que se autodenomina como «el órgano oficial» de la Curva Norte del Inter, fue peor que la del Hellas Verona: «Sentimos que hayas pensado que lo que ocurrió en Cagliari fue racismo. Tienes que entender que Italia no es como otros países del norte de Europa donde el racismo es un problema REAL. Entendemos que te pudiese parecer racismo, pero no lo fue. En Italia usamos diferentes vías para solo para ayudar a nuestros equipos y tratar de poner nuestros oponentes nerviosos».

En Cerdeña llueve sobre mojado

Los cánticos de los ‘ultras’ del Cagliari contra jugadores de color no son nuevos. Matuidi y Kean ya los sufrieron en el pasado.

«Hoy sufrí racismo durante el partido. La gente débil intenta intimidar con odio», tuiteó Matuidi en enero de 2018. El Cagliari, esta vez sí, le ofreció disculpas públicamente: «Eres un jugador enorme. Ejemplo para los jóvenes. Deseamos pedirte disculpas si fuiste insultado en el Sardegna Arena por el color de tu piel. El racismo no tiene nada que ver con el pueblo sardo. Sólo la ignorancia puede explicar algunos comportamientos. Respeto».

La historia volvió a repetirse en 2019. «Son personas estúpidas que no tienen nada que hacer en un estadio y que deben ser castigadas, no volver nunca a un estadio. Es triste, ya me pasó el año pasado en ese estadio y no se puede tolerar», aseguró Matuidi.

Matuidi, jugador de la Juventus

Peor parado salió Moise Kean. El entonces atacante de la Juventus -ahora en el Everton- marcó el 0-2 y se encaró con la grada harto de los múltiples insultos recibidos. Un gesto que desató las iras de los más radicales, que incluso le tiraron un vaso que no llegó a golpearle.

Lo curioso, en esta ocasión, fue la reacción de su compañero Bonucci: «Kean sabe que cuando se marca un gol, debe pensar en animar al equipo y abrazarnos a todos. Hubo un ‘buu’ racista después de que Kean se regocijara. Y Matuidi se enojó, pero creo que la culpa es repartida al 50%»Una reacción muy criticada por todo el ‘planeta fútbol’.

Koulibaly lo sufrió… y acabó expulsado

Tan sonado o más que el de Lukaku fue el ‘caso’ de Koulibaly. Los insultos racistas sufridos durante un Inter-Nápoles terminaron por desquiciarle y acabó siendo expulsado por doble amarilla en el minuto 80 y el 81.

«Me disgusta la expulsión y, sobre todo, haber dejado a mis hermanos. Estoy orgulloso, en cualquier caso, del color de mi piel. De ser francés, senegalés y napolitano: hombre», tuiteó.

Ancelotti, tras el partido, sacó la cara por su pupilo: «Hemos pedido tres veces que se suspendiese el partido. Koulibaly estuvo agitado y nervioso por esos cánticos y eso no fue bueno para nosotros, ni tampoco lo es para el calcio».

Lo cierto es que el racismo sigue campando a sus anchas en las gradas de la Serie A. La FIFA debe tomar cartas en el asunto y, de momento, le ha dado un toque públicamente a través de Infantino.

HISTÓRICO

Enlaces internacionales